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Cuando cuesta dar el sí. Diputado electo del Frente Amplio señala que “no vamos a hacer llamados a despreciar a Guillier ni a votar por él”

En diálogo con Cambio21, Gonzalo Winter, parlamentario electo que proviene del autonomismo, pero que se presentó por Revolución Democrática, manifestó que la decisión para la segunda vuelta “no tiene que ser tomada por las figuras del FA, ni de los diputados electos, sino que tiene que venir de la deliberación colectiva”.

Por Guillermo Arellano
 
Hasta el próximo 29 de noviembre habrá que esperar la definición orgánica que adoptará el Frente Amplio, conglomerado que de la mano de su candidata presidencial Beatriz Sánchez obtuvo el 20% de los votos, 20 diputados y un senador, respecto a la segunda vuelta que enfrentará a Sebastián Piñera y Alejandro Guillier, abanderados de Chile Vamos y de Fuerza de Mayoría.
 
Mientras cada uno de los partidos y movimientos del bloque viven su propio proceso de debate interno, Gonzalo Winter, diputado electo por el distrito 10 (Santiago, Ñuñoa y Macul) y cercano de Gabriel Boric, entregó su visión sobre el tema.
 
En diálogo con Cambio21, el ahora parlamentario que proviene del autonomismo y que se presentó en cupo de Revolución Democrática manifestó que “la decisión no tiene que ser tomada por las figuras del FA, ni de los diputados electos, ni de las dirigencias, sino que tiene que venir de la deliberación colectiva”.
 
 
“Si hay algo que nos hizo fuertes en esta elección fue que trabajamos en conjunto las bases y los dirigentes. Por eso que el bloque debe funcionar de abajo para arriba y no de arriba para abajo. Por lo tanto, no hay nada que negociar. La Nueva Mayoría es una coalición, nosotros somos otra. Por ende, si hubiera un gobierno de la NM sería eso, un gobierno de la Nueva Mayoría, donde no hay que negociar cargos ni nada parecido”, explicó.
 
Eso sí, Winter aclaró que el frenteamplismo “tiene una responsabilidad para quien gobierne Chile. Si bien el programa de la Nueva Mayoría -voy a ser bien fino con la descripción- es radicalmente distinto al del Frente Amplio, creo que decir que la NM y la derecha son lo mismo es también un análisis torpe”.
 
“La responsabilidad consiste en interpelar al candidato Guillier, que ha sido sumamente confuso con respecto a lo que quiere para el país. Hablamos de ejes programáticos para que él tenga la oportunidad, como está en la segunda vuelta, de manifestarse. No le corresponde al FA calificar la propuesta de Guillier ni mandar a nadie a votar por nadie. Es la ciudadanía la que tiene que evaluar la respuesta de Guillier. Y en ese sentido, no podemos restarnos del debate, pero tampoco es necesario entregar un apoyo explícito”, ahondó.
 
Ni amor ni odio
 
Marco Enríquez-Ominami, en la elección de 2009, fue un duro crítico del candidato presidencial que en ese momento llegó al balotaje, Eduardo Frei Ruiz-Tagle (DC), situación que facilitó el triunfo de la derecha y su abanderado Sebastián Piñera.
 
¿No se corre el riesgo de caer en lo mismo si no hay un apoyo preciso del Frente Amplio a Alejandro Guillier? Para Winter, “el problema de ME-O es que hizo una postura que mostró cierto desprecio hacia la Concertación”.
 
“Nosotros no queremos mostrar desprecio hacia la Nueva Mayoría, sino que diferencias políticas. Por eso que no vamos a hacer llamados a despreciarlo ni a votar por él. Lo que vamos a hacer es discutir de política que tiene Guillier y la política del FA”, enfatizó.