Por Equipo Cambio21
El senador de la UDI Iván Moreira fue uno de las caras visibles tras el estallido del “caso Penta”, más aún cuando admitió haber solicitado dineros para financiar su campaña parlamentaria de 2013.
Incluso se inmortalizaron un par de frases para el bronce cuando se dieron a conocer los mails que intercambió con el exgerente general de Penta Hugo Bravo (fallecido, en la foto): “raspado de la olla” y “cupón de combustible”.
Sin embargo, dentro de un proceso en tribunales que lo tuvo desaforado en noviembre y listo para ser enjuiciado sin ningún tipo de privilegios apareció la decisión de la Fiscalía que dejó al emblemático defensor del pinochetismo a punto de volver al Congreso: suspensión condicional del procedimiento previo pago de 35 millones de pesos (monto de las boletas ideológicamente falsas que emitieron los colaboradores del parlamentario), lo que lo deja sin condena alguna.
Después de comunicada esta salida alternativa, el fiscal Metropolitano Oriente Manuel Guerra explicó que “si el señor Moreira hubiese ido a juicio y salido condenado, el máximo de multa que se le podría haber aplicado es de alrededor de 22 millones de pesos” y que la pena no hubiese sido superior a los 61 días remitidos, además que “igualmente hubiese retornado a ejercer como senador”.
Guerra argumentó que la votación de la Corte Suprema para desaforar a Moreira fue estrecha, 9 contra 8, por lo que aseguró que “si hubiésemos tenido a los ministros de la Corte Suprema en la postura nuestra, probablemente hubiésemos perseguido una condena”.
Pelotera y cordura
Como primera reacción, el diputado comunista Hugo Gutiérrez cuestionó en Twitter: “¿Quién dijo que el crimen no paga? Sí paga, incluso da cargos, privilegios, intereses y reajustes. Las costas judiciales corren por mi cuenta… gracias al Fiscal Guerra” (alusión a la solicitud del defensor del presidente electo Sebastián Piñera, Juan Domingo Acosta, sobre el embargo de parte de su dieta parlamentaria que fue aceptada por la justicia).
Por la misma red social, el senador Hernán Larraín (UDI) expresó que “luego de un largo proceso y conocido el fallo de la Corte Suprema, la Fiscalía, con razón, llega a la conclusión de que no hubo dolo (y por ende, delito) en los actuaciones de financiamiento de campaña de Iván Moreira como él lo sostuvo y reconoció siempre”.
“Estoy aburrido de este temita”, nos reclama el diputado electo y exrival senatorial de Moreira en la región de Los Lagos, Carlos Küschel (RN). “Nos mandan información desde Santiago y nos preguntan siempre lo mismo, ante lo cual digo nuevamente que no tengo ninguna opinión”, indicó a Cambio21.
En la misma óptica, Rabindranath Quinteros, senador PS por la misma zona, manifestó a este medio que “por lo dicho por el fiscal Guerra, que tiene toda la razón, Iván Moreira se anotó un punto a favor. Nada que hacer”.
Rayado y marcado, pero…
Con Moreira de vuelta ya se palpa lo que será la campaña electoral de 2021, donde el histórico de la UDI repostularía al cargo.
Ante esto, Quinteros sostiene que “es claro que en lo político le afecta lo que pasó” con el caso Penta. “Quedó rayado y marcado, pero dependerá de él y de su comportamiento ante la gente, que es la que finalmente vota y elige a sus autoridades”, añadió el exalcalde de Puerto Montt.
Por su lado, Küschel arguye que “no se puede anticipar la conducta de los electores. La política es viva. De momento hay una buena relación con Moreira después de la campaña de primera y segunda vuelta. Además que a mí no me gusta tener resquemores con nadie. Todo es para mejor, decía mi abuelo y que sea lo que Dios quiere”, remató.