La Cámara de Diputadas y Diputados rechazó la idea de condenar los dichos de Mauricio Hernández Norambuena, quien señaló en una entrevista, que el asesinato de Jaime Guzmán fue una operación “justa desde el punto de vista ético”.
La acción, que no alcanzó la mayoría en el hemiciclo, fue impulsada por la bancada de la UDI.
Parlamentarios de ese partido expresaron en el texto resolutivo que “resulta inaceptable que la muerte de una persona pueda considerarse un error político”, agregando que los dichos de Hernández Norambuena “no tienen cabida, y resultan contrarios a los fines de un Estado de Derecho”.
La diputada Sandra Amar, integrante de la bancada, calificó como “inconcebible” el resultado que la corporación entregó, mientras que su par Álvaro Cárter, criticó el desmarque con el que respondió gran parte de la oposición.
La oposición, entre sus argumentos, señaló que se rechazó el proyecto de resolución porque va en contra de la “libertad de expresión”. El diputado socialista Leonardo Soto indicó que toda persona, incluso al estar privada de libertad, tiene derecho a dar a conocer su opinión.
El diputado y jefe de la bancada del Partido Comunista, Amaro Labra, apuntó a lo mismo, refiriéndose a las intenciones de la UDI.
Otro de los puntos de la iniciativa, apuntaba directamente a un sector político, ya que pedía que como corporación, se rechazaran los dichos de algunos parlamentarios del Frente Amplio, quienes señalaron que Hernández Norambuena era un “preso político”.
Pese al rechazo de este proyecto de resolución, varios parlamentarios de la oposición decidieron abstenerse, entre ellos, de la DC, el PS y del Revolución Democrática.
Incluso algunos optaron por aprobarlo. Los diputados Alejandro Bernales del Partido Liberal, Jorge Sabag y Manuel Matta de la DC; y la diputada Radical Marcela Hernando, se sumaron a los votos a favor.