Por Teresa Frías K.

El próximo 19 de noviembre serán la elección presidencial, de diputados, senadores y consejeros regionales, y lo inusual de estas elecciones, sin duda serán las grandes papeletas que tendrán varios distritos para la elección de parlamentarios, los que incluso llegarían a 48 candidatos en algunos sectores.

Es por eso, que para cada uno de ellos y ellas es fundamental darse a conocer lo más antes posible, sobre todo aquellos que no están actualmente en política o la gente no los reconoce. Saben que el escenario no es fácil y que sus propuestas y desafíos son aún mayores para poder ganar un escaño en el Congreso.

Una de ellas es Valeska Naranjo, quien va como independiente apoyada por el Partido Socialista por el tan apetecido Distrito 10, que incluye las comunas de Santiago, Ñuñoa, Providencia, Macul, San Joaquín y la Granja. Y en noviembre próximo deberá competir contra reconocidas figuras como Giorgio Jackson, Alberto Mayol, Marcela Sabat, Luciano Cruz-Coke, Luis Larraín y Maya Fernández, entre otros.

La candidata que por estos días da que hablar no solo en las redes sociales, sino también en los medios, a raíz de la denominada “ley menstrual”. Según explicó la abanderada independiente, la idea es que las mujeres puedan tener máximo tres días de licencia al mes cuando sean afectadas por dolores menstruales.

En conversación con Cambio21, Naranjo explicó que "Italia es el primer país occidental que lo discute, porque este tema es ley desde 1948 en Japón, desde 2005 en Corea del Sur y desde 2011 en Taiwán", agregando que “la estadística de la OMS dice que dos de cada diez mujeres sufren dolores menstruales inhabilitantes".

 

Valeska Naranjo, candidata a diputada Distrito 10

La candidata a diputada, agregó que “las Isapres y Fonasa no te cubren menos de tres días, y la idea de plantear esto, es como ver que la mujer que ya está en un plano discriminatorio laboral, estos días no se lo descuenten”, y va más allá asegurando que “la realidad es que alrededor del 20% de las mujeres sufre de dismenorrea aguda, que son dolores intensos durante el periodo menstrual”.

 
“Me parece gravísimo que como mujeres nos veamos que somos una carga en lo laboral o porque valemos menos en sueldo para el sistema porque tenemos hijos, somos la mitad del planeta y vivimos en desigualdad absoluta, y me gusta que este debate se haya generado y que los medios hayan hecho eco de el, porque creo que el tema de fondo es muy serio y profundo”, recalcó Naranjo.

Además, dijo que “yo no vengo del mundo político, y para  mí todo esto ha sido nuevo, el relacionarme con los medios de comunicación, pero veo positivo en que si se ha generado tanto revuelo con este tema de la menstruación, sin duda se está viendo un tema de mujer, y que se pueda hablar sobre los temas que se van a representar y dejar esta banalización de la política, donde todo antiguamente era carteles y propagandas”.

Con respecto al gran distrito al que va como candidata, Naranjo dijo que “lo veo con mucho entusiasmo, es un distrito con mucha visibilidad. Entonces creo que es una muy buena oportunidad de visibilizar candidaturas como la nuestra que tienen el mundo profesional, y mostrarlo a la sociedad, y al haber tantas figuras también ayuda a que ellos generen algún cambio”.


La tercera edad se empodera

 
Otra de las mujeres que pretende romper con el molde y salir electa es Oriele Zencovich, militante de la Democracia Cristiana que aspira por un cupo al Senado a los 87 años de edad. La matrona de profesión trabajó en Isla de Pascua durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva (1964-1970) y se transformó en la primera representante femenina en ser designada consejera regional (1993).

Con 6 hijos, 24 nietos y 16 bisnietos, quiere ganar estas elecciones y, porque no, ocupar un lugar en el Congreso, pese a ser inscrita por el partido para cumplir con la Ley de Cuotas.

Aunque, anteriormente, ella había aclarado que “me lo habían planteado antes y había dicho que no. Finalmente acepté ser candidata a senadora, me llamó el secretario nacional Gonzalo Duarte. El partido me pidió y lo acepté, porque quiero mucho a mi partido y me gusta ayudar a la gente. Tengo que cumplir el desafío, cumplirle a mi partido”.


En diálogo con Cambio21, la candidata planteó que “de repente me hacen preguntas poco agradables… pero es lo que tienen que hacer no más. Les preocupa la edad mía. Y a mí me da risa. ¿Sabes por qué? Porque si fuera por eso habría un gran número de parlamentarios que no podrían repostularse”.

Orile Zencovich, candidata a senadora

“El cerebro, el alma y el corazón jamás envejecen. Y yo tengo plena conciencia de eso. Además que no voy a cambiar el mundo sola. Necesito a toda la comunidad y a todo el Parlamento. Y eso es posible hacerlo.

En cuanto al desafío de enfrentar a dos conocidos parlamentarios DC de la región, como el senador Ignacio Walker y el diputado Aldo Cornejo, Zenkovich recalcó que “no solo acepto eso, sino que, además, estoy muy contenta, porque los dos son muy amigos míos. Con Ignacio Walker estamos trabajando desde el año 2002 en el tema del adulto mayor. Así que no me preocupa. Nosotros no vamos a entrar en peleas. Cada uno tiene un espacio y su patrimonio de votantes”.

Además, se refirió al voto de la tercera edad, asegurando que “hay un elemento que considero muy importante: gente que no iba a ir a votar ahora lo hará por mí. Me lo han expresado. Me llaman para decírmelo”, agregando que “toda mi vida la he dedicado al trabajo social. He estado preocupada del poblador, del joven y del trabajador. Entonces, si me ponen ellos en ese escenario (el de obtener el cupo como senadora) trataré de no defraudarlos, como lo hice cuando fui consejera regional durante tres períodos.

Además recalcó estar muy optimista y agradecida de su elección, asegurando que "hay una responsabilidad inmensa sobre mis hombros, de representar a los adultos mayores, las mujeres y obviamente por los jóvenes, a quienes quiero representar".

En cuanto a su posición y su competencia, declaró que "lo mio es convencer de ir a votar, que no pueden perder ese derecho y que deben hacerlo", agregando que "¿usted cree que no tenemos la posibilidad de competir con ellos? yo estoy optimista, he trabajado mucho en varias actividades, y cuando uno tiene la capacidad de escuchar al otro, no hay problema".

"Quiero cambiar el estilo de hacer politica, que sea más armónico, que no hayan tantas descalificaciones, me preocupa que muchos candidatos lo hagan, porque eso asusta, porque la gente no quiere este tipo de politica, quiere que haya amor, que se preocupen de ellos", finalizó Oriele.