Oh I'm just counting

Editorial Cambio21: La nueva presidencia del Senado

La oposición eligió esta semana por 24 votos a 17 una nueva Presidenta del Senado como la senadora Yasna Provoste, quién en su discurso de investidura emplazó al Presidente Piñera “en representación de la mayoría de este Senado, proponemos avanzar hoy, no mañana, en materias que no deben seguir esperando y que permitirían mejorar la vida de millones de chilenas y chilenos”; este sólo gesto político resitúo a la presidencia del Senado como la segunda autoridad de la República y colocó al mundo opositor con una Agenda legislativa propositiva y no reactiva, ya que la senadora Provoste ha reiterado la urgencia de legislar sobre una Renta Familiar de emergencia para enfrentar las medidas de restricción de movilidad ante el rebrote sanitario, avanzar en la refundación de Carabineros porque miles de familias populares no pueden seguir viviendo en la orfandad ante el avance de las bandas de narcos, avanzar en la reforma al Código de Aguas, en eliminar el CAE, en un nuevo modelo de pensiones son seguridad social y solidaridad intra e intergeneracional porque Oposición rechazará todo intento de “consolidar modelo de AFP’s” .
 
Estas prioridades legislativas han molestado a la derecha que han reaccionado que se quiere poner al Senado como una trinchera opositora y otros han reclamado que presidenta del Senado pretenda pautear a Presidente de la República. Claramente la derecha es una fanática del hiperpresidencialismo y no logra entender que un Presidente que apenas tiene el apoyo del 14% de la ciudadanía no tiene el ancho político para construir políticas de Estado.
 
Las políticas de Estado –que Chile necesita para salir de esta múltiple crisis sanitaria, política, social y económica- no es la voluntad única del gobernante de turno, es la construcción y la articulación de valores comunes de una diversidad política y social que acepta esas reglas comunes.
 
Le hace bien a la democracia tener una Presidenta del Senado que represente a la mayoría opositora, que explicite sus propuestas y que tenga la voluntad de construir esas políticas de Estado -que articulen esa diversidad- en pos de construir políticas de corto plazo y mediano plazo que nos permitan mejorar nuestra democracia y resolver las debilidades de nuestras instituciones.
 
Lo que la derecha conservadora debe asumir que ella no representa a la mayoría, que sus propuestas de más mercado son rechazadas y que la fragmentación y división opositora no le tiene en el Senado, donde la mayoría eligió una nueva mesa con capacidad de propuesta democrática que será interlocutor en este debate público en un año complejo para el país con agudización de la crisis sanitaria, con elecciones para elegir una nueva Convención Constitucional, nuevo Parlamento y nuevo Gobierno.
 
Le hace bien a la Oposición también que exista unidad política en una institución relevante para la República como es el Senado; no puede seguir esta situación de fragmentación y división opositora que se expresa en las elecciones del 10 y 11 de abril donde vemos decenas de listas opositoras para elección de Constituyentes, Alcaldes, Concejales y Gobernadores que generará una sobre representación de la derecha. Si sigue esta división opositora puede que se cumpla el deseo de Piñera de que un gobierno de su coalición lo suceda; por eso es relevante tener un liderazgo unitario en la centroizquierda que se instale como un liderazgo vis a vis ante un Gobierno minoritario.
 
En especial, la oposición debe reforzar sus liderazgos unitarios porque la crisis social y económica se agudizará con esta segunda ola de covid19. Hay muchas familias que la están pasando mal, que no tienen ayudas del IFE 2021, muchas pequeñas empresas que no accedieron al FOGAPE y que sólo sobrevivieron por los 2 retiros del 10%. La solución a las crisis sociales no debiera pasar por usar los ahorros individuales de las personas, se requiere apoyo fiscal –recursos hay, provenientes del mayor precio del cobre, los fondos ahorrados en el FEES o eliminando las exenciones de las rentas del capital por ejemplo-.
 
En esta crisis la Oposición debe mostrar liderazgos con vocación social, que representan a la ciudadanía y no solo a su militancia, en especial a quienes están sufriendo y la presidenta del Senado está mostrando que puede llenar ese vacío de liderazgo que muestra la mayoría opositora.