El senador Alejandro Guillier, ex candidato presidencial plantea las consecuencias que ha traído al gobierno el estallido social. Opina que el Presidente Piñera no tiene credibilidad, no le da gobernabilidad al país, no marca el camino a seguir. Un día defiende los derechos humanos y al otro manda a mil carabineros a la Plaza Italia a “apalear a las personas”. En su opinión no hay coherencia en nada y reitera que sería mejor adelantar las próximas elecciones porque los próximos dos años "serán de incertidumbre"
¿Cómo define usted el año 2019 en el plano político y social?
Creo que estamos todos de acuerdo que fue el año de la explosión social dicen unos, despertar de Chile dicen otros, pero la cosa cambió en dos meses. Se transformó en una oportunidad, pero también llena de incertidumbre de poder avanzar no solo a un nuevo ordenamiento institucional sino a poner término a los miles de abusos que sufren los chilenos y además, la posibilidad de que se abra una agenda social, pero esas son las expectativas de ahí a que esto se cumpla hay un camino muy incierto por delante.
¿Cómo analiza usted el rol que ha cumplido el Presidente de la República, como ha sido su gestión durante este año en general y en particular, en lo que se refiere a la crisis social?
Se transformó en un personaje irrelevante en la vida política, su discurso ya nadie lo toma en serio, no tiene repercusiones, han sido llenos de contradicciones. Además, dice una cosa después el tipo rectifica, embarca a sus ministros en una situación embarazosa. Tienen que tratar de prestarle ropa en cosas que él ha dicho, pero después dejan pasar unos días y después dicen el ministerio no tuvo nada que ver como pasó con el ministro de Defensa. Entonces, ya perdió seriedad y por lo mismo pierde relevancia, hoy día no está influyendo en nada. Creo que la política está pasando por otro lado.
¿El Presidente de Chile le dice al mundo, en más de una entrevista internacional, que en Chile no se violan los derechos humanos y que hay montajes al respecto?
Evidente que es una campaña que él la ha empujado más que nadie, porque sus ministros se están corriendo, no le dan crédito, el Fiscal Nacional tampoco, es una mala reacción que ha abusado de la buena fe de los chilenos, con una versión que es claramente falsa, artificiosa y que lo único que hace es enredar más su gobierno porque cuando un gobierno tiene problemas de gobernanza no da dirección, no define una ruta, un camino en un régimen presidencial y estatal porque se paraliza toda la toma de decisiones y eso es lo que le está pasando a su gobierno.
Un gobierno que está paralizado donde el Presidente de la República no es capaz siquiera de dar una opinión creíble sobre ninguna materia. Es el cuadro que tenemos hoy. Y por lo miso no es capaz de decir si está a favor o en contra de la nueva Constitución y eso habla de que ya no tiene relevancia, que no es capaz de tomar decisiones de nada significativo.

¿Qué le espera entonces, a nuestro país con un Presidente paralizado?
Dos años de una tremenda incertidumbre. Es difícil pensar que Chile pueda resistir dos años en este cuadro. Yo por eso que en cuanto empecé a tomar el aroma ahí de que esto venía mal plantee lo que se hace en cualquier país democrático y sensato del mundo, adelantemos las elecciones y de paso resolvemos el problema presidencial, que es clave en un país presidencialista como el nuestro, y un Congreso con facultades constituyentes. Y por lo tanto, en cinco o seis meses el país está encauzado, pero se optó por una estrategia larga de dos años, donde nadie sabe lo que va a pasar en marzo próximo, donde estamos convocando a un plebiscito sin tener clara las condiciones en que se va a dar.
De hecho no sabemos si van a participar los independientes, mujeres, pueblos originarios, chilenos en el exterior, que son vacíos enormes que hay en la discusión y que se van a tratar de arreglar ahora y nadie sabe cuánto tiempo va a tomar. Yo decía pongámonos de acuerdo posterguemos una votación, lleguemos a un acuerdo global, por lo menos mayoritario, y echamos a andar todo ese proceso constituyente con pleno conocimiento de las reglas del juego, pero me dijeron que no y por esa razón yo me opuso.
Si se dan cuenta dos decisiones bien polémicas, pero cuando yo pedí adelantar las elecciones resulta que me descalificaron, pero ahora se votó una acusación constitucional para destituir al Presidente, acto seguido tres diputados que no votaron a favor de la acusación fueron expulsados de su bancadas y acto seguido v arios presidentes de partidos siguen yendo a La Moneda a sacarse la foto con un Presidente que la oposición acusa de la violación de los derechos humanos graves al punto de querer destituirlo, quién entiende ese escenario confuso, errático que yo cuando pido coherencia no la encuentro.
Si hacemos una comparación entre Piñera y la derecha, ¿las cosas son más o menos parecidas por el panorama que usted me está describiendo?
Creo que hay sectores de la derecha que lidera Mario Desbordes, que están a mi juicio en lo más correcto, lo más cierto, primero, asumir la realidad no a negarla y asumir que aquí que las legítimas demandas de los chilenos hay que cumplirlas porque son justas si los chilenos no están pidiendo nada subversivo, están pidiendo que no haya más abuso, que no haya más actos ilegales de abusar en los precios de los medicamentos, en los servicios públicos que le prestan, en los servicios privados , la gente se aburrió del abuso que se hace con la ley en la mano.
Con los fallos judiciales que no exigen ni siquiera que devuelvan lo que se robaron, a costa de la gente común y corriente, con compensaciones que son ridículas. Todo este ambiente que viene de la ciudadanía es objetivo, eso no lo inventó nadie por lo tanto terminar con el abuso es una necesidad del país, eso no tiene ni siquiera derecha, centroizquierda, no es un tema ideológico es un tema de normal funcionamiento de un tema ético y respecto ahora a las reformas sociales todo el mundo está reconociendo cuando millones de chilenos andan por las calles No + AFP, cuando los jóvenes llevan 15 años que están más en la calle que en el aula, cuando hay pueblos originarios, jóvenes mapuches que mueren en acciones policiales que después tienen vuelcos grotescos. Uno comprende que el país no resiste más, todo lo que está pasando era un despertar fuerte, violento si tú quieres, pero un país que dice ya está bueno de abusos queremos nuevas reglas y eso es lo esperable.
Todo el mundo vio, la prensa internacional, los bancos internacionales dijeron este despertar de Chile para ellos era esperable, más aún ellos mismos le venían recomendando a Chile que hiciera estas reformas, cuánto tiempo se lo vienen planteando y no lo hicimos, ni en los gobiernos anteriores ni en este.
Entonces, no tiene nada de extraño el problema es está en la gobernabilidad, en Chile no hay gobernabilidad para conducir este proceso porque el Presidente no es capaz de entender, no es capaz de empatizar y por lo tanto, en vez de orientar y decir en esta dirección vamos, despejar los problemas y quedarse con una clara prioridad: esto primero, esto segundo y esto tercero, empiezan a sacar teorías que lo único que hacen es irritar, confundir, molestar y en definitiva dificultar los acuerdos políticos.
“¿De dónde saca Piñera que en el país ya pasó lo peor?”
¿En su opinión las violaciones a los derechos humanos es el tema más importante del año 2019?
Sin ninguna duda, porque el despertar ciudadano era esperable, ya se venía produciendo. Todas estas manifestaciones que hemos hablado los últimos años, todos estos temas ya estaban sobre la mesa, el tema de paridad de género, pueblos originarios, chilenos en el exterior, la descentralización del país, la democratización real de Chile, qué tiene de original todo esto se viene plantando hace años y postergado.
Qué tiene de nuevo el escenario es la respuesta mundo institucional ha sido virulenta sobre todo del gobierno. Entonces, han tratado de aplastar, al ridículo que pone mil carabineros en la Plaza Italia y tiene a Valparaíso bajo fuego y no había carabineros para ayudar a carabineros porque están jugando a combatir la movilización social, aplastarla porque creen que logrando eso el país se va a ordenar. De dónde saca eso el Presidente que el país ya salió de lo peor. Primero, él no lo sabe nadie lo sabe con certeza hay incertidumbre y si no se hacen las cosas bien, estos reventones van a venir quizás hasta con mucha más fuerza que ahora.
Entonces, eso es lo que uno reclama aquí no hay gobernabilidad, no hay liderazgo. Hay un Presidente irrelevante, que además de irrelevante perjudica posibilidad de construir acuerdos. Ha introducido un nivel de violencia en la sociedad chilena que genera reacciones porque es muy distinto que un joven salga a la calle y empiece a tirarles piedras a los carabineros, que si los carabineros los apalean y los jóvenes se empiezan a organizar para enfrentarse a carabineros.

Ahí cuál es el origen de la agresión, una mala política. Dicho sea de paso, los fuegos están contra el Intendente. Guevara es un funcionario menor, no tiene ninguna importancia, él está aplicando una política dirigida desde La Moneda, del segundo piso del corazón del régimen, del propio Presidente Piñera, él puso a carabineros, prioridad uno: reprima no es cuide el orden público, no es evite los saqueos, los saqueadores actúan a placere, si tú vas a las poblaciones no hay policías porque están todos resguardando sitios emblemáticos, quiere una derrota simbólica diciendo terminamos con las movilizaciones, recuperamos la plaza Italia, eso es absurdo, un gobierno profundamente equivocado no solo en lo intelectual, en lo político, en lo ético, están reprimiendo a sus propios ciudadanos, que están reclamando por lo que el mismo que el propio Presidente dice que es de toda justicia. Entonces por qué los apalea, por qué les dispara.
El director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Sergio Micco dijo que carabineros actúa con “una autonomía indebida”. ¿Usted está de acuerdo con eso?
No, porque el general Rozas era jefe de la Guardia de Piñera en su gobierno anterior, fue buscado con pinzas, un general que sea obsecuente, que haga lo que se le ordena. Él está haciendo lo que les están ordenando de La Moneda porque su cargo depende de eso.
Acordémonos que el general que nombraron en Santiago, en estado de emergencia, tuvo opinión propia y dijo que aquí no había ninguna guerra y que él no estaba en guerra con nadie, lo sacaron de la presencia pública ahí mismo, pero si ese general no reacciona como lo hizo quizás adónde nos hubiera llevado la teoría de la guerra interna. Comprendes que se sacaron a los militares bajo el escenario de un país en guerra, se prestaba para cualquier cosa. Además, ha habido irresponsabilidad, mala fe. Yo creo que es un problema de confusión ética del gobierno no es solo falta de dirección política. No hay apego a la verdad, a los derechos humanos, no hay apego a nada consistente.

“Un general que tiene tres denuncias internacionales sobre DDHH debería estar preso”
La ciudadanía pone en duda qué tanto le importa a la derecha los derechos humanos porque ellos siempre hablan mucho de qué e terminen las manifestaciones y apoyan las decisiones de la Intendencia de copar los lugares públicos con carabineros. Y ya tenemos otro muerto más. ¿Cuál es su opinión?
Si, por supuesto ellos dicen que el primer deber de un gobierno es terminar con las protestas y las movilizaciones, pero hay voces que también se han levantado y que han hecho expreso reconocimiento, y eso también hay que valorarlo, hay sectores de la derecha que hoy día reconocen que se violan los derechos humanos, que las demandas son legítimas y hay que ser sincero con los chilenos no tratar de ganar tiempo. Piñera ha jugado a ganar el tiempo, que esto se iba a desinflar, que iba a agotarse y él ahora cree que salimos de eso. Profunda equivocación, pero sus propios parlamentarios, hay un grupo que se lo está diciendo: está usted equivocado Presidente, lo peor no pasó sobre todo porque el gobierno no está conduciendo al país por el camino de los acuerdos, los está llevando a un escenario de confrontación aún al precio de violar los derechos humanos de las personas.
Cómo no va a ser horroroso ver en las noticias un país que les dispara a sus hijos. Carabineros disparándole a los ojos, cuando les quitan los balines empiezan a tirarle las bombas lacrimógenas en la cabeza, o sea, hay una represión que no podría hacerse si no tuviera el consentimiento y aún más, lo estuviera alentando la autoridad política que le asegura protección.
¿Usted está de acuerdo que renuncien el intendente Guevara y el general Mario Rozas?
Guevara es un anzuelo que nos pusieron porque entonces distraes la atención, estás hablando del Intendente y no del ministro, ni del Presidente. O sea, fue parte de una estrategia política de sacar el conflicto de la represión de La Moneda y hasta aquí empiezan a tener éxito porque la gente se compró que el Intendente es el malo y eso no es así.
Lo mismo el general Rozas, en cualquier país del mundo un general que tiene tres denuncias internacionales por derechos humanos, debería estar preso. Aquí sigue en el cargo y el Presidente un día habla de derechos humanos y al día siguiente dice que respalda con todo e incondicionalmente a carabineros de Chile, es decir, la incoherencia significa que la instrucción verdadera que ellos reciben es apalee no más, por algo pone mil carabineros en la Plaza Italia y no los pone a resguardar infraestructura crítica, a los vecinos de las comunas más populares, ni a las pymes.