Por María Cristina Prudant
Adriana Delpiano, fue ministra de Educación en el gobierno de Michelle Bachelet y ya antes había ocupado cargos de la misma importancia como intendenta de la Región Metropolitana de Santiago, ministra de Bienes Nacionales y ministra de la Mujer, donde se dedicó especialmente a los temas de violencia familiar y divorcio. Tal como todos se encuentran preocupada por la “explosión social” que existe en el país y destaca que Piñera debe hacer gestos importantes al país.
¿Cómo analiza usted este estallido social en el país?
Aquí es como si uno mirara una torta de milhojas, hay como cosas distintas en esto. Hay una dimensión que es este despertar ciudadano y sobre todo de muchos jóvenes que yo no los había sentido tan protagonistas desde las marchas estudiantiles, por cierto, pero así socialmente creo que es del plebiscito, o sea, esa sensación de que esto me importa, yo valgo, me afirmo, que salgo, protesto, lo paso bien. No sé cómo explicarlo, esta explosión social como podríamos denominarla, tiene una dimensión muy amplia pero, fuertemente juvenil en el cual hay un espacio que los jóvenes se lo tomaron como propio.
A esto hay que sumarle, sin lugar a duda, lo que sobre todo vimos que nos dejó a todos para adentro y que fue el nivel de vandalismo que esto tenía, o sea, de destrucción. Además, la imagen simbólica y real que tiene el Metro, es la interconexión, la gran obra que llega a todos los lugares cuando sabemos que este es un país muy inequitativo, el Metro tiene un elemento de equidad muy importante. Por eso, todos quedamos muy sorprendidos.
Después ya está el vandalismo puro y simple que significa, robar lo que te parezca en un almacén, cosa que no deja de sorprender la cantidad de gente que es capaz de involucrarse en el robo de lo ajeno también. No es una explosión de hambre, aquí la gente entra y saquea cualquier cosa.
¿Cómo le parece que han actuado las autoridades?
Siento que frente a esta situación, que es compleja, hemos tenido autoridades poco aptas para enfrentar crisis, para decirlo directamente. Muy mal manejo de la crisis. De repente quieren apagar el incendio con bencina, de pronto se valora la explosión social, se pide perdón, se toman medidas, estas no son suficientes, se llama a conversar a alguien, en fin, mi sensación es que son intentos un poco erráticos, frente a temas que han ido surgiendo con mucha fuerza, que al comienzo no los teníamos tan claros
¿La violación de los derechos humanos?
Este es un tema grave. Vimos que todos los disturbios y todo lo que pasó en Hong Kong no tuvo muertos y nosotros en esta explosión extraña que tiene una dimensión casi lúdica, bailamos, cantamos, hay música orquestal ya lleva como 19 muertos. Se habla además, de una cantidad importante de gente que no está apareciendo, como lo ha dicho la gente del Instituto de los Derechos Humanos, y no podemos culpar solo a los militares. Yo creo que también hay una fuerza muy fuerte de parte de carabineros y creo que ellos actúan con más brutalidad, justamente a partir de la presencia de los militares en la calle, hay ahí un tema de: este es mi terreno, esto lo cuido yo, esta es mi tarea que creo que no se ha tomado debidamente en cuenta.
Tengo la sensación de que todos queremos que esto termine. El país está ad portas de recibir a mucha gente de afuera, que vienen a Chile porque este es un país ordenado y por lo tanto aquí hay que hacer una canalización de todo lo que es la demanda social muy importante que tiene una dimensión de lista de supermercado como la que se dio a conocer, pero tiene una dimensión política en grande y simbólica muy importante.
¿Sería el momento para hablar de la reforma constitucional?
Yo creo que hay que levantar el tema de la reforma constitucional sí o sí, la nueva Constitución. Creo que es difícil salir de un tema solo a partir de pequeñas medidas que yo me imagino que están bien encausadas, pero que finalmente van a favorecer a pequeños sectores de la sociedad en aspectos muy específicos, bienvenido sea, yo no las minimizaría, pero creo que esto no resuelve lo que es la demanda que se ha planteado, que es de participación, de trato, de sentir que soy parte de este tema y por lo tanto, hay veces que uno piensa que a la gente lo que le duele no es solo la situación de precariedad o pobreza sino también el abuso y la extrema riqueza. Creo que duelen casi más el abuso y la extrema riqueza que la propia condición de cada cual, que con todo y todo ha ido mejorando. No podemos decir que este es el Chile de los 60, este es otro Chile.
¿Usted coincide con quienes opinan que Piñera se equivocó en sacar a la calle a los militares?
Yo me imagino que el viernes 18, fue un día bien tremendo. Se incendiaban las estaciones de Metro. Ese es un tema que en términos de investigación, creo que requiere saberse. Nadie cree que realmente las estaciones de Metro las saquearon los usuarios solamente, o sea, puede que hayan destruido los torniquetes. Pueden haber hecho mucho daño, pero el tema de los incendios simultáneos de las estaciones, cuando ya había toque de queda, es un tema que requiere una investigación más a fondo. Esto pueden ser sectores anarcos, narcos, ultraderecha, ultraizquierda. Yo creo que la población requiere saber exactamente no el nombre del cabro que rompió el torniquete al pasar, no, qué organización es capaz de incendiar un edificio. El incendio del edificio de Enel, entiendo que la turba de repente se nos fue contra la torre Entel y fue y la echó abajo, podría entenderlo, pero que el edificio corporativo de Enel, que nadie sabe dónde queda, sea un motivo de esto, a mí me huele muy raro.
Creo que dada la situación que hay, todavía de conmoción, ojalá se vaya terminando lo antes posible, pero yo pondría a los militares solamente a custodiar los elementos esenciales, las antenas de televisión, la luz, el agua, torres de alta tensión y a lo mejor, grandes mercados mayoristas que abastecen a la población y para de contar, pero tener los militares en camiones dando vuelta por la ciudad son ineficientes, no causan temor por presencia que se pensaba que podían producir, o sea, en los años 80 claramente un camión de militares producía mucho susto a toda la gente.
¿Tal vez los jóvenes de hoy no les tienen miedo a los militares?
Piñera no toma decisiones en ese sentido y no da señales más fuertes de que le preocupa mucho la situación. ¿Qué le parece?
El problema es que la derecha no quiere nueva Constitución
Hay muchos intelectuales que escriben y dicen que esta explosión tenía que pasar cuando tienes un país en un régimen de neoliberalismo ultra. El resto de América Latina que son capitalistas, con economía de mercado, pero tienen áreas de manejo del estado sobre la regulación sobre la economía mucho mayores que las que tiene este país, ese liberalismo a ultranza, no puede ser que el 30% menos de la población se lleve casi el 70% de toda la plata, no puede ser, es demasiado injusto.