Oh I'm just counting

Federación Social Cristiana por Roberto Mayorga Profesor Derecho U. de Chile - USACH

La iniciativa de constituir una Federación Social Cristiana es un intento por convocar a quienes, no obstante diferencias políticas o ideológicas, visionamos el acontecer nacional desde una perspectiva similar.

Es una realidad que el cristianismo vive momentos de crisis, no sólo en Chile sino que internacionalmente, tanto por el deterioro del rol e imagen de las Iglesias en lo religioso, como de los partidos de inspiración cristiana en lo ciudadano. Pero esta supuesta crisis del Cristianismo no ha de encontrarse ni en su esencia ni en sus postulados, de carácter eterno, sino, principalmente, en la falta de compromiso de gran parte del mundo cristiano, que no ha sabido asumirlos, representarlos y testimoniarlos en la sociedad, -más allá de los templos-, con autenticidad y coraje. El extremo racionalismo, que ha endiosado la inteligencia y empequeñecido el corazón de hombres y mujeres, junto al exacerbado materialismo, individualismo, consumismo, relativismo y creciente ateísmo, han debilitado el sentido espiritual de la vida en importantes sectores de la población, generando, a pesar del crecimiento económico, una convivencia despersonalizada, de precaria trascendencia, fraternidad y solidaridad, afectando directamente la paz, cohesión y armonía social.

La iniciativa persigue crear una red de personas y movimientos, en torno al compromiso de asumir con entereza y valentía los postulados cristianos a lo largo del país, en las familias, las comunidades, los lugares de trabajo y las organizaciones laborales, profesionales, gremiales, políticas y de cualquier índole y, especialmente, en la vida personal y social cotidianas.

Ciertamente no es la primera vez en los últimos años una iniciativa como la presente. Por ejemplo, 12 años atrás un grupo intentamos constituir un movimiento de esta naturaleza que terminó extinguiéndose por falta de liderazgo y de acceso a los medios de comunicación social. La gran diferencia hoy está en que quien la convoca, con extraordinaria generosidad y desprendimiento personal es un senador, Francisco Chahuan,  que se ha destacado en el país por una actitud francamente fraterna, solidaria, humilde, tolerante, de paz, pero al mismo tiempo de enorme capacidad intelectual, como lo muestra su nutrida producción literaria en diferentes temas, como “Semillas del Futuro”, “Voces para el 2030”, “Solidaridad como Fundamento de los Derechos”, “Un Paso Necesario”, etc., todas obras con un genuino sello cristiano.

Naturalmente la Federación Social Cristiana requerirá de la experiencia y la participación de muchos, a fin de dotarla, más allá de las diferencias, de raíces sólidas y de un macizo tronco común, capaz de sostener con firmeza cada una de sus ramas y, a la vez, devenir en interlocutor con otros movimientos que, desde otras perspectivas, hagan prevalecer, asimismo, los altos intereses del país por sobre intereses personales, grupales, partidistas o corporativos.

A vía sólo propositiva, a fin de ser analizado y perfeccionado, se ha pensado en un ideario, cimentado al menos en cinco grandes columnas:

En lo valórico, protección a la vida e integridad del ser humano desde su concepción y hasta la muerte natural. Custodia de la familia y de las comunidades, como células fundamentales de la sociedad. Prevalencia del Bien Común sobre intereses particulares o grupales. Fraternidad y solidaridad. Rectitud, honestidad, humildad y tolerancia. Coraje y prudencia y un ánimo siempre constructivo.

En lo político, una democracia auténticamente representativa y participativa. Práctica sincera de la amistad cívica, que posibilite la recuperación de las confianzas y la credibilidad. Ejercicio Impersonal y severo de la autoridad contra todo tipo de corrupciones y abusos, provengan de quienes provengan.

En lo económico social, una Economía Eco-Social de Mercado. El necesario crecimiento económico debe ser compatible con un Desarrollo Integral, Inclusivo y Sustentable. Integral, esto es, que considere no sólo los aspectos materiales, sino que, asimismo, culturales y espirituales de las personas. Inclusivo, esto es, cuyos beneficios incluyan a todos los sectores sociales y a todas las regiones del país. Sustentable, esto es, en beneficio no sólo de las actuales generaciones, sino de las generaciones del futuro, con especial preocupación por proteger y cautelar la naturaleza y nuestra madre tierra.

En lo jurídico institucional, un Estado de Derecho que garantice la efectiva vigencia de los Derechos Humanos. Tanto los Derechos Políticos y Civiles; los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, como los denominados Derechos de la Tercera Generación, relacionados con la naturaleza, la paz y la seguridad.    

En lo internacional, por una Comunidad de Naciones que promuevan y practiquen la Paz, la Democracia, la Seguridad, el apego a los Principios esenciales del Derecho Internacional, el Progreso Económico, Social y Cultural, y el Respeto a los Derechos Fundamentales de la Persona.

En resumen, la presente iniciativa constituye una convocatoria amplia y abierta a todos aquellos hombres, mujeres y movimientos que, libre, noble y desprendidamente, se comprometan a irradiar con entereza y coraje los postulados cristianos en la sociedad de hoy, ciertamente en los diferentes ámbitos políticos en que se actúe, pero, especialmente, en cualquiera espacio que en ella se ocupe.

Columna de opinión.