A menos de dos semanas del 18 de mayo, cuando finaliza el plazo para inscribir las candidaturas presidenciales, el candidato de Convergencia Social, Revolución Democrática y Fuerza Común, Gabriel Boric, aún tiene pendiente la recolección de 20 mil firmas para oficializarla.
El diputado por Magallanes ha debido abocarse a estos patrocinios desde marzo porque su colectividad no está legalizada en todas las regiones del país, y la ley establece que se requieren alrededor de 34 mil militantes para declarar su opción presidencial.
Tras la pérdida de algo más de 100 afiliados en marzo -mes en que Boric fue proclamado-, el Servicio Electoral contó 9.011 adeptos al término de ese mes, aunque la colectividad indicó que ahora sus militantes estarían más cerca de los 14 mil.
La líder del partido, Alondra Arellano, admitió al diario que "en este momento nos faltan alrededor de 20 mil firmas y ha sido un escenario complejo; primero por la pandemia que nos reduce la posibilidad de juntar en terreno en todas las comunas, y el Servel se demoró cerca de un mes en habilitar la clave única para hacer el trámite de forma digital; y segundo, por el resquemor que causa afiliarse a un partido político".
El propio Boric confirmó la dificultad que vive su candidatura, e incluso lamentó en la Radio Sonar que, "debido la pandemia, la situación sanitaria y la clave única y un montón de otros problemas, al ritmo que estamos hoy día no llegamos" a ese número.
Pero la directiva de CS no se ha rendido: Arellano apuntó que "estamos redoblando los esfuerzos en las comunas que pasaron a fase dos, y obviamente activando la campaña digital para lograr la meta y que las ideas de la gente puedan tener candidato".