“Recibimos con desconcierto y malestar el contenido propuesto en el proyecto de ley, en el que a nuestro juicio sólo se da una respuesta formal a un compromiso de temporalidad adoptado por el Presidente Gabriel Boric durante su campaña, pero en el fondo del mismo sigue existiendo una figura de tutelaje ante los gobernadores electos democráticamente en cada una de las regiones del país”.
Con esas palabras abordó la Asociación de Gobernadores Regionales (Agorechi) el proyecto de reforma constitucional que busca reemplazar las figuras de delegados y delegadas presidenciales regionales y provinciales.
Tildándolo de “insuficiente” y “poco serio”, los gobernadores regionales solicitaron al Ejecutivo retirar dicha medida.
El proyecto de ley que busca poner fin al cargo -lo que fue una promesa de campaña del actual gobierno-, fue presentado este miércoles.
Según indica el mensaje de Boric enviado a la Cámara de Diputados esta jornada, “el presente proyecto de reforma constitucional reemplaza las figuras del delegado y delegada presidencial regional y provincial por la figura del jefe o jefa regional y provincial de Gobierno Interior, además de introducir importantes modificaciones a la estructura actual de dichas figuras”
Agrega que “la nueva figura de jefe o jefa regional de Gobierno Interior tiene como principal novedad la función de coordinación de la Administración del Estado en la región para el ejercicio de las atribuciones del Presidente de la República. Junto con lo anterior, le corresponde la coordinación con los gobiernos regionales. A nivel orgánico, la referida figura queda bajo la jerarquía del ministerio a cargo del gobierno interior, autoridad que impartirá órdenes e instrucciones directas a dicho órgano”.
Rechazo y enojo de los gobernadores
Ante esto, los representantes de los gobernadores cuestionaron el contenido de la reforma constitucional, ya que, según acusan, solo cambia el nombre a la autoridad regional, pero mantiene inalteradas sus atribuciones.
El Gobernador de la región metropolitana Claudio Orrego fue duro en su reacción: "Gato por liebre. Gobierno se comprometió a eliminar la figura del Delegado Presidencial, pero el proyecto anunciado hoy apenas le cambia el nombre. Parece una mala broma. Seguimos esperando transferencia de atribuciones reales y no cambios cosméticos", escribió en tuiter.
Los gobernadores indicaron que “recibimos con desconcierto y malestar el contenido propuesto en el proyecto de ley, en el que a nuestro juicio solo se da una respuesta formal a un compromiso de temporalidad adoptado por el Presidente Gabriel Boric durante su campaña, pero en el fondo del mismo sigue existiendo una figura de tutelaje ante los gobernantes electos democráticamente en cada una de las regiones del país”.
En este sentido, explican que “si se compara la actual ley orgánica constitucional con el proyecto presentado, el único cambio que se establece es semántico, ya que se reemplaza la denominación de delegado presidencial por ‘jefe o jefa regional de gobierno Interior’”.
Asimismo, los gobernadores indicaron que, a su parecer, las labores de “coordinación, supervigilancia y fiscalización de las inversiones de cada región”, deberían ser facultades exclusivas de las autoridades regionales descentralizadas.
“A nuestro juicio, este proyecto de ley que no fue socializado con los gobernadores y gobernadoras regionales, se contradice con el proyecto de ley presentado hace algunas semanas denominado “Regiones Más Fuertes” en el que sí hubo una participación activa entre el Ejecutivo y las autoridades regionales democráticamente electas”, sostienen desde la Agorechi.
Al respecto, destacan que, más aún, “el proyecto trabajado con Hacienda, establece la capacidad de supervisar las inversiones por parte de los gobiernos regionales y así acceder a rentas propias y a mayor autonomía”.
En este sentido, calificaron como una “señal equívoca” presentar esta iniciativa un día antes de la cuenta pública presidencial, ya que, según destacan desde la Agorechi, “nos hace dudar del convencimiento real de avanzar desde el gobierno en mayor descentralización y en robustecer la figura de los gobiernos regionales y su autonomía administrativa, financiera y política”.
Así, hicieron “un llamado al gobierno nacional a retirar este proyecto que calificamos insuficiente y poco serio en la intención de avanzar hacia el objetivo de la descentralización. Tenemos el convencimiento que el Congreso Nacional no está para legislar cambios de nombre más aún en asunto de la máxima seriedad y que requiere de cambios no sólo de forma, sino que de fondo”.