Luego de que los funcionarios de Gendarmería solicitaran una reunión con el ministro de Justicia, Hernán Larraín, advirtieron una paralización nacional si no se concreta la cita, desde el Gobierno señalaron que "en democracia no tienen cabida los ultimátum".
Los funcionarios analizan estas movilizaciones tras la formalización de su compañero Héctor Palma, imputado por su presunta responsabilidad en las agresiones sufridas por dos reos ecuatorianos la semana pasada.
Consultada respecto a las solicitudes de los gendarmes, la ministra vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, entregó una clara postura: "En democracia no tienen cabida los ultimátum, menos cuando existe un gobierno, cuando existen autoridades, que siempre han promocionado el diálogo, el poder abordar los conflictos, el poder buscar soluciones en conjunto".
A su juicio, "no corresponde ni la movilización de los funcionarios públicos, en este caso de Gendarmería, sino que al contrario el diálogo con la autoridad para buscar mecanismos de solución. No abandonando sus funciones que son demandadas por el Estado, no solamente esto, sino que requieren todo el compromiso y la abnegación que de esa labor se condice como es en este caso el de Gendarmería de Chile".