Durante su segunda Cuenta Pública, el presidente Gabriel Boric salió en defensa del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, de la ex convencional constituyente Elisa Loncon, de la diputada Marisela Santibáñez del diputado Gonzalo de la Carrera y de la senadora Fabiola Campillai.
Boric se refirió a Elisa Loncon, "académica hostigada por ser mapuche"; Marisela Santibáñez, diputada comunista insultada con la muerte de su hija por el autodenominado "Pastor Soto"; el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, vapuleado por ser homosexual; y la senadora Fabiola Campillai, víctima de "acusaciones absurdas y revictimizantes", como las de la diputada María Luisa Cordero.
Boric habló también de "diputado" y varios señalaron al parlamentario de extrema derecha Gonzalo de la Carrera, quién sufrió la muerte de su hija en un accidente vehicular en Arica, en una gira de estudios de su colegio hace seis años y quién ha acusado que le han hecho bullying en el Congreso por esa lamentable situación.
“Estamos en el siglo XXI y en este país se debe respetar a cada uno de los seres humanos que lo habitan. Pondré toda mi fuerza, constancia y cariño para lograr una convivencia distinta, una basada en el respeto y la dignidad humana”.
“En un país moderno y civilizado no es aceptable que se hostigue a una académica por ser mapuche, o enrostrarle a una diputada la muerte de su hija y su duelo, o que un ministro tenga que dar explicaciones especiales respecto a una política pública por ser homosexual; o que una senadora que sufrió una gravísima violación a sus derechos humanos tenga que responder a acusaciones absurdas y revictimizantes. No nos podemos acostumbrar a estos retrocesos civilizatorios, a esta falta de humanidad, a este afán de humillar, a esta barbarie”, reflexionó.