Un conjunto de indicaciones al proyecto de ley que que busca modernizar la legislación actual sobre migración y tres decretos que permiten reglamentar a los extranjeros irregulares en el país, firmó hoy el Presidente Sebastián Piñera en el Palacio de La Moneda.
Acompañado por el Ministro de Interior, Andrés Chadwick; el canciller, Roberto Ampuero; el ministro de Justicia, Hernán Larraín y el Ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, el Mandatario recalcó que "ha llegado el momento de poner orden en este hogar que compartimos en esta cada que es la casa de todos".
"(Buscamos) una nueva legislación que permita garantizar una migración segura (...) Es evidente que nuestra situación migratoria actual dista mucho de este estándar de construir una migración segura y regular", agregó.
"Esta realidad de una migración poco ordenada y regular no beneficia a nadie y crea una situación inconveniente en muchos campos", añadió el Mandatario.
De acuerdo con datos recolectados por el Gobierno, en el país residen 966.364 migrantes, que representan un 5,5% del total de la población. "La población extranjera ha crecido más del doble desde 2014", dijo el Presidente.
Además del proyecto, el Ejecutivo firmó tres decretos que permiten regular la situación de los extranjeros en el país: otorgamiento de visa consular para haitianos, visa responsabilidad democrática para venezolanos y regularización de ilegales en Chile.
El Presidente recalcó que son indicaciones que se agregan al proyecto de ley que ingresó durante su pasada administración, en 2013, y que se incluirá ideas impulsadas por el Gobierno de Michelle Bachelet.
Detalles de la inicitiva
Según informó el Gobierno, el objetivo general del proyecto es modernizar el sistema "de acuerdo a las nuevas realidades y con respeto de la convencionalidad internacional, manteniendo un equilibrio entre una política de fronteras abiertas con el concepto de migración segura, ordenada y regular para Chile".
Específicamente, con el proyecto se apunta a regular y ordenar futuros flujos migratorios, ampliar los tipos de visas y mejorar y agilizar los procesos de expulsión.
También se busca generar incentivos para la llegada de extranjeros que atiendan las necesidades del país y aumentar el control de fronteras para incrementar la seguridad migratoria.
Lo anterior, según el Ejecutivo, acompañado de mejoras en los procesos asociados a la tramitación migratoria de manera de hacer más expedita, objetiva y transparente la relación del Estado con los migrantes.