Oh I'm just counting

La UDI busca su “relato”. Lo malo es que no tiene con qué tras sus malos resultados electorales

Por Equipo Cambio21
 
 
En medio del momento de crisis que vive la UDI tras la pérdida de parlamentarios y poder al interior de la derecha, tras las elecciones de 2017, el partido efectuó su consejo directivo ampliado en Termas de Cauquenes, en la región del Maule.
 
En la instancia, los dirigentes efectuaron un mea culpa por los errores cometidos durante la campaña y, además, deslizaron un cuestionamiento sobre por qué la colectividad no cuenta con un candidato presidencial desde 2005, para lo cual la tienda aprobó la creación de una “comisión electoral permanente”.
 
Por otro lado, la directiva que lidera la senadora Jacqueline van Rysselberghe y los principales referentes de la agrupación, como el senador Juan Antonio Coloma (de los “coroneles”), cuestionaron las fuertes críticas que provienen del diputado y líder de la disidencia Jaime Bellolio, quien acusa a la mesa central de los mediocres resultados registrados en noviembre pasado.
 
 
Para finalizar, el otro gran tema que se analizó en la tabla fue la actualización de la declaración de principios de la UDI, en particular lo referido al golpe de Estado de 1973, el que está definido como “acción libertaria” en sus estatutos.
 
Ante esto, el gremialismo definió que desde marzo a agosto se realizará el proceso de discusión y debate, el que será votado finalmente en el consejo general tras la formación de comisiones temáticas en todo el país.
 
“El cosismo no provoca sueños”
 
Rodrigo Larraín, sociólogo y académico de la Universidad Central, manifestó a Cambio21 que lo que la derecha, y en particular la UDI, busca “es un relato”.
 
“Pero para eso requieren de un pensamiento que los vertebre y les dé un horizonte y un futuro. El inmediatismo y el cosismo no provoca sueños, ilusiones y no moviliza socialmente”, enfatizó.
 
“En ese sentido, el valor que puede tener un pensamiento, desde la UDI hacia el resto de la derecha, sería apiñarse a un intento de recuperar el pensamiento de la vertiente católica, ya no graficada en el Papa Francisco, sino que la tradicional e histórica, que en Chile estuvo representada por el Partido Conservador, que no era de ultraderecha, sino que social”, explicó.
 
En ese contexto, el analista descartó que José Antonio Kast, exmilitante de la UDI y excandidato presidencial independiente, esté en la misma senda.
 
 
“Él derivó a asumir las banderas del fundamentalismo pentecostal, que no es un sector que responda a los sectores protestantes tradicionales. Podrá recoger a los grupos de las “Águila de Jesús”, pero no tiene nada que ver con la presencia luterana, anglicana, metodista y presbiteriana”, ahondó.
 
Para terminar, Larraín expresó que la UDI heredera del pinochetismo y los coroneles de Jaime Guzmán “debe aprender a vivir con las tendencias y transar entre ellos, como también lo han hecho los socialistas y la misma DC, no sé si con la diversidad, pero al menos con un nivel de ‘diferencialismo’. Lo que está en juego es un horizonte de poder y la construcción de un sueño posible”.
 
“Es lo que ocurre con los partido que tienen su origen en distintos agregados: la UDI salió de RN con una opinión homogénea, pero los que se quedaron lograron convivir elementos de origen campesino, agrario y de derecha antigua” remató.