Para el próximo martes 19 está agendada la votación en que se escogerá a la próxima directiva de la Cámara Baja. Un hito que durante el verano tensionó a la oposición, dado que el Frente Amplio puso en duda el cumplimiento del acuerdo administrativo con la ex Nueva Mayoría para que parlamentarios de ese último bloque ocupen la testera durante los cuatro años que dura el período, pidiendo que existiera coordinación a la hora de enfrentar temas ante el oficialismo.
Cuando parecía que el impasse estaba resuelto, esta semana el escenario volvió a enredarse luego de que el diputado Gabriel Silber (DC), el nombre que asumiría como presidente, declinara postularse
La DC resolverá recién el próximo lunes -24 horas antes de la elección- a la carta que propondrán para encabezar la mesa, lo que genera dudas sobre la reacción que tendrá el FA en cuanto al cumplimiento del acuerdo. Un detalle que lo ilustra: cuatro de los 20 diputados del bloque votaron en contra de aceptar la renuncia de la actual mesa -Florcita Motuda, Pamela Jiles, Esteban Velásquez y Tomás Hirsch- y tres se abstuvieron: Alejandro Bernales, Gonzalo Winter y Diego Ibáñez, según informe de La Tercera PM.
Ya en 2018, cuando no había mayores cuestionamientos, Maya Fernández consiguió apenas un voto más de los 78 que necesitaba para ganar la presidencia. Cada sufragio cuenta para llegar a esa cifra mágica: la ex Nueva Mayoría tiene 57 legisladores, el Frente Amplio 20, el Frente Regionalista cuatro y a ellos se podría sumar el voto de Marisela Santibáñez (PRO). En total, 82 votos, pero con la amenaza de que al menos los cuatro diputados humanistas planean no votar por el candidato DC, sea quien sea, lo que deja la elección pendiendo de un hilo.
Es en ese escenario donde desde Chile Vamos, y en particular desde la UDI, se ha iniciado una articulación para levantar una candidatura paralela a la de la oposición. Con 72 parlamentarios -contando el voto del ex UDI Ignacio Urrutia-, la apuesta es que en un escenario disputado podría existir una posibilidad remota de quedarse con la testera.
De hecho, en el gremialismo han planteado incluso un nombre para liderar la candidatura: el del diputado UDI Jaime Bellolio, quien ya confirmó que permanecerá en la colectividad, y que además es una figura que cuenta con lazos de cercanía con legisladores opositores, como varios diputados del Frente Amplio.
“Nosotros en la UDI le hemos planteado a nuestras bancadas aliadas la posibilidad de levantar la candidatura de Jaime Bellolio a la Cámara acompañado de vicepresidencias de RN y Evópoli”, señaló a La Tercera el diputado y ex presidente de la Cámara, Patricio Melero.
Otra carta que se ha mencionado es el parlamentario y ex presidente de Evópoli Francisco Undurraga. Con todo, el escenario es complejo, porque en cualquier circunstancia se requiere mayoría simple para quedarse con la testera de la Cámara. Es decir, se requeriría un alto grupo de abstenciones, o derechamente votos opositores a favor de una lista oficialista, para que se pudiera dar la sorpresa y que Chile Vamos presida la Corporación hasta marzo de 2020.