Por María Kovacz

Queda poco más de dos meses para las próximas elecciones presidenciales, parlamentarias y de cores, y sin duda ya entramos en cuenta regresiva para que comience el todo o nada. Y sin duda lo hemos visto con las propuestas de cada candidato, una campaña que desde hace mucho se instaló en la política, aunque en las últimas elecciones ha ido tomando más fuerza.

Y es que no solo los dimes y diretes entre los que pretenden ocupar un escaño en el Parlamento o llegar a La Moneda basta, sino que los “ofertones” se han vuelto mucho más apetecidos.

Es así como hemos escuchado promesas que muchas veces no llegan a nada, ya sea porque caen en lo burdo de lo imposible o porque simplemente son promesas que quedan en eso…en promesas.

Promesas y más promesas

Como olvidar el famoso “delincuentes… se les acabó la fiesta”, frase con la que Sebastián Piñera se caracterizó en la campaña de 2009, y que hasta hoy las cifras avalan que no fue así, por el contrario, más del 40% de los ciudadanos reconoció haber sufrido delincuencia durante esos años.

Aunque, ahora, las promesas van más allá. La candidata a diputada por el distrito 10 (Santiago, Providencia, Ñuñoa, La Granja y Macul) propuso la denominada “ley menstrual”, en que busca que las mujeres que sufren dolores fuertes durante la menstruación tengan tres días de licencia.     

Para algunos no es más que una promesa que será incumplida, para otros una bobería, pero también están quienes la apoyan y no solo mujeres, sino que también algunos hombres, quienes aseguraron a través de las redes sociales que existe al menos un 10% de mujeres que sufren fuertes dolores durante su periodo, aunque el problema radicaba en quienes entregaban la licencia (Fonasa e Isapres)

Ahora, fue el turno de la abanderada del Frente Amplio, Beatriz Sánchez. La candidata a la presidencia, presentó su plan económico de Gobierno e incluyó en éste la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales.

"Hicimos un estudio exhaustivo en la Facultad de Economía de la Universidad de Chile y demostramos que el efecto neto de disminuir la jornada laboral es, en general, positivo, ya que aumenta el empleo", dijo el profesor Ramón López, quien integra el equipo de la abanderada.

No todo es positivo

Para analizar el tema, le consultamos al académico de la Universidad Diego Portales, Cristián Leporati, quien nos comentó que “en general lo que ocurre es que cualquier candidato está buscando la empatía en la contingencia para no quedar un poco fuera sobre lo que está pasando en el país, pero sin duda esto también es criticable en los políticos de no mirar a largo plazo sobre estos temas”.

Agregando que “esos mismos candidatos se pisan la cola al buscar estos temas de contingencia, porque en un solo día no van a resolverlos y eso es una visión errada porque no al estar comentando diariamente sobre algún tema, significa que este bien, van creando una brecha hacia la sociedad”.

Por su parte, el cientista político Alejandro Olivares declaró que “lo que estamos viendo es un escenario altamente movido en el sistema político chileno donde hay muchos temas dando vuelta y eso es una tentación muy grande para los candidatos en especial aquellos que van al Congreso para plantean mucha agenda discusiones a partir de lo coyuntural, en ese sentido los candidatos presidenciales también se toman esta agenda, pero se la deben tomar a mucho más largo plazo”, agregando que “esto también lo hacen sobre todo los candidatos que no son tan conocidos como para generar conocimiento entre tus electores”.

En diálogo con Cambio21, puntualizó que “sin duda esto es positivo de los candidatos, porque se está hablando de ellos, y lo ocupan como publicidad el que se genere su nombre”.

Aunque puntualizó que “sin duda hay salir a buscar el voto en la calle, y dejar de lado aquellas otras plataformas, puede ser positivo esto de estar vinculado a las redes sociales y los temas contingentes, pero hay que salir”.