La ministra del Interior, Izkia Siches, se refirió a la estrategia para modificar Carabineros, sobre la cual confirmó que "hemos conversado tomar parte del trabajo".
En su primera entrevista señaló en cuanto a la reforma a la institución policial que "no es algo que sólo se hace desde la institucionalidad civil", por lo que "hemos compartido con el general director y conversado el tomar parte del trabajo que se llevaba avanzando en torno a la reforma".
Con el plan, se busca "cerrar un ciclo en torno a lo que ha sido la evaluación —ya sea negativa—, la vinculación en torno a violaciones de derechos humanos y las modificaciones dentro de la institución".
Siches aseguró que el general director, Ricardo Yáñez, y el alto mando "están en una visión muy propositiva y avanzada de seguir en este proceso".
De esta forma, se busca que la modificación "no sea algo impuesto externamente, o tan complejo", y que esta "sea no sólo comunicacionalmente, sino institucionalmente".
Así, añadió Siches, se pretende "un cambio de época para la institución", en donde se deje atrás "lo que han sido temas de derechos humanos, de corrupción y otros".
"Parte de las labores en torno a esta reforma de Carabineros fue redistribuir mejor el personal de las policías para llegar a distintos territorios, y no estar tan empantanados en algunas funciones administrativas o burocráticas. Ha sido algo que me han levantado de forma continua" en la institución, expresó la secretaria de Estado al Diario de Atacama.
La titular del Interior también se refirió a las detenciones ciudadanas ante la desconfianza a la institución policial, señalando que "la autotutela es absolutamente el fracaso de una sociedad organizada, a lo cual no podemos avanzar y dar ninguna señal que permita a la ciudadanía pretender tomar por ellos la justicia, que es desproporcionada y puede terminar en eventos lamentables como lo que ocurrió con el joven de La Florida".
Toda la reforma, señaló Siches, "es una gran oportunidad para reforzar la institucionalidad de Carabineros y construir un nuevo contrato social entre las policías y la ciudadanía".
Finalmente, sobre los protocolos que se implementarán en las manifestaciones para impedir los enfrentamientos entre quienes protesten y personal uniformado, la ministra dijo que "esperamos que la ciudadanía comprenda los protocolos y comunicarlos mucho más claramente. Hay muchos que han sufrido modificaciones que son desconocidas por parte de la ciudadanía. Queremos hacer una educación activa y que las personas sientan que hay libertad para organizarse, manifestarse".
"Este es un país democrático donde eso está permitido, pero no para quemar un local. No para dañar a otro ciudadano", concluyó.