El senador RN Manuel José Ossandón reinvindicó lo que denominó "populismo responsable", se declaró ejemplo de éste y aseguró que la próxima primaria presidencial de la derecha lo enfrentará a él con el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín (UDI), que es hoy el político mejor evaluado en las encuestas.
"Lavín es un político que tiene una trayectoria extensa y tiene el privilegio de dirigir la comuna más rica de Chile. Es un tipo muy inteligente que se ha reinventado en la adversidad y en el éxito, y hoy su visibilidad y gestión lo hacen ser un candidato ultracompetitivo. La primaria presidencial va a ser entre un ex alcalde de Las Condes contra el ex alcalde de Puente Alto, y ahí vamos a ver cuál es el Chile real que gana", dijo Ossandón a El Mercurio.
Ossandón opinó que el legado de la actual administración "va a ser muy potente", pues, "con la derecha social, la proyección del Gobierno de Piñera puede durar 20 años".
"Chile está entrando en un ciclo populista que empezó con la ex Presidenta Michelle Bachelet y sus reformas. También ha quedado demostrado en el primer año del Frente Amplio", pero "no le debemos temer al populismo", afirmó.
"Hay dos formas", filosofó: "El populismo irresponsable y el populismo responsable. El primero es que el juega con los sentimientos de la gente y dice lo que la gente quiere escuchar y promete lo que sabe que no puede hacer. Y en cambio, puede existir un populismo responsable capaz, en el caso de una persona de derecha como yo, de robarles las banderas a los de izquierda", destacó.
"Cuando a mí (...) me trataban de populista me sentía súper orgulloso, porque lo que yo estaba haciendo era interpretar un error tremendo del desarrollo de este país. A mí me decían que yo era populista porque decía que había dos Chiles. ¿Y qué dicen hoy día? Me comentaron diputados que en un almuerzo hace unos meses con el ministro Alfredo Moreno, éste reconoció que nunca se había imaginado las cifras verdaderas que tenía Chile", comentó el senador.
"Este sistema económico ha dado grandes beneficios a Chile, pero este sistema no necesita ser copiado solo en la parte de la libertad y el libre mercado, sino que también en las regulaciones. En Chile, ninguna persona de cuello y corbata se va a la cárcel y eso hay que cambiarlo. Le aseguro que la cárcel sería un gran incentivo para parar muchos vicios abusadores que tenemos en Chile", advirtió.
Al recordar la pasada campaña presidencial, Ossandón fue autocrítico, pero dijo que también cometió aciertos, e indicó que, si bien ha moderado su tono y expresiones, no renunciará a dar a conocer sus cuestionamientos al Gobierno: "Voy a hacer lo mismo que hago hoy día, las cosas buenas las voy a decir y las malas las voy a decir", adelantó.
"Yo cometí errores. Ser vehemente y frontal para defender las ideas y atacar las malas ideas políticamente está bien y eso no es populismo. Reconozco haberme equivocado, pero ya cambié. ¿Me han visto atacar a alguien?", comentó.
En su opinión, "el problema de este Gobierno no ha sido de ejecución, sino que ha sido de estrategia. Hay discurso político, hay relato, pero se han cometido errores de estrategia. Y a lo mejor de prioridades. (...) Los medidores le hicieron bajar 10 puntos al Presidente", ejemplificó.
El ex alcalde también criticó actitudes del Ejecutivo, como cuando "te insulto y además te trato de antipatriota y después quiero que te sientes en la mesa".
"El ministro Felipe Larraín anda todo el día criticando a la ex Presidenta Bachelet y después les dice a los de su sector que por favor se sienten a conversar. (...) En el caso de Hacienda, yo creo que a Felipe se le pasó la mano. Tiene incontinencia verbal, habla siempre. Necesitamos un ministro tan bueno como él, porque es brillante, pero que guarde silencio, y dejar que Blumel y Pérez hagan su pega, porque la política es humana. A las personas cuando tú las insultas no las puedes después invitar a un café y darle un besito", reflexionó.