El senador de RN Manuel José Ossandón dió una entrevista a canal 13 de TV y ha señalado que "hago un llamado a la exConcertación, a que sean valientes y republicanos y que digan lo que piensan -que es el Rechazo-, que no se queden en sus madrigueras”, afirma.
Pero, en su estilo, el senador alza la voz y remarca: “Yo personalmente, senador Manuel José Ossandón, no me siento parte de Chile Vamos. Chile Vamos no respeta los acuerdos, por lo tanto, yo tengo la total libertad para poder opinar y decir que estoy por un Rechazo con reemplazo”. Esta es parte de la entrevista.
—Usted el fin de semana dijo en una carta a El Mercurio que “tal como en el plebiscito (de entrada) me sumé con fuerza al Apruebo, ahora tengo que decir que no puedo aceptar el reemplazo que nos proponen”. ¿Cómo llegó a esa conclusión?
—Yo siempre he creído que Chile necesita cambios. Una señora en la calle me dijo ‘yo voté Apruebo para que arregláramos la casa, le hiciéramos segundo piso, para que la modernizáramos, no para que la destruyéramos’. Entonces, cuando uno ve que aquí estamos en frente a una Constitución manejada por minorías en el cual hay vencidos y vencedores -no es la casa de todos los chilenos- y que, además, tiene muchas aberraciones, yo creo que lo que hay que hacer es darle contenido al Rechazo. Eso significa reconocer que la Constitución de 1980, la Constitución de Pinochet, está muerta; y que, aprovechando el proyecto constitucional de Bachelet más lo positivo que se pueda rescatar de este proceso constituyente, un grupo de expertos pueda hacerle una nueva propuesta al país de una nueva Constitución.
—¿Qué propuestas de la Convención Constitucional avizora como una destrucción para el país?
—La Constitución es un marco regulatorio, no es una ley que soluciona todos los problemas. Aquí se trasgrede la libertad de acción, no se respeta la vida de los que están por nacer; se ve un manejo abusivo de los recursos naturales, ni dejan espacio a leyes para regular este tema; bueno, y para qué hablar del sistema político. La experiencia de unicameralismo en América Latina ha sido un desastre -ha terminado con dictaduras- y esta nueva Constitución lo busca replicar. Esta Constitución va a permitir que un Presidente, teniendo la mayoría de la Cámara de Diputadas y Diputados, pueda hacer lo que quiera. Ahí uno empieza a observar que son elementos preocupantes que pueden causar solo inestabilidad. Y, ojo, no estoy defendiendo al Senado como corporación, pero sí pienso que el bicameralismo en Chile se debe defender, se necesitan contrapesos políticos. Cuando hay estabilidad, hay progreso; eso es lo que necesitamos, no más inestabilidad. Esta Convención quiere refundar Chile, hay fanatismos, revanchismos... han arrasado a ciertos sectores. Se habla de dos justicias y eso también es inaceptable.
—Usted señala que hay que darle contenido al Rechazo, pero en la izquierda son reacios a confiar en que la derecha, post plebiscito, sí querrá ahora cambios. Se negaron al proyecto constitucional de Michelle Bachelet.
—La derecha nunca quiso hacer un cambio de verdad, eso es cierto, pero no somos todos. En 2013 yo dije que se vendría un golpe social si es que no se hacían los cambios, si es que el sistema no se corregía…
—¿Entonces no le parecería bien que otros liderazgos como José Antonio Kast salieran a dar su postura pública en post del Rechazo?
—No, porque eso sería hacerle campaña al Apruebo. Los que estuvimos por el Apruebo no nos hemos negado a los cambios...
—¿No se arrepiente de haber votado Apruebo?
—No me arrepiento de haber votado Apruebo, porque no podía adivinar el mamarracho que iba a salir de esta Convención. Felipe Harboe, que es alguien de centroizquierda, dijo justamente que este texto es un mamarracho. Y eso es: un mamarracho que está lleno de incoherencias, de pasadas de cuentas.
—¿Cree efectivamente que el Rechazo tiene la ventaja que muestran las encuestas?
—No, no... falta mucho. La gente sabe que la Convención ha sido una chacota -Rojas Vade o el señor votando desde la ducha-, pero aún no entienden cómo les afectaría en su vida diaria esta nueva Constitución. Eso es delicado y hay que explicarlo con palabras simples: no porque se escriban los derechos sociales en la Constitución, eso significa que se solucionarán sus problemas. No porque la Constitución hable de una vivienda digna, quiere decir que el gobierno de turno te va a regalar una casa en el mismo instante.
—¿Es clave entonces que expresidentes como Ricardo Lagos o Sebastián Piñera salgan a hablar por el Rechazo?
—Es totalmente distinto un Ricardo Lagos a un Sebastián Piñera. Yo espero que Sebastián Piñera no participe en la campaña, porque sería un salvavidas de piedra. Él acaba de terminar su mandato muy mal evaluado, es muy poco querido por la gente, él tiene que descansar y no meterse en nada. Y el Presidente Lagos es importante que hable porque él estuvo por el Apruebo... toda persona que tenga liderazgo y que se la haya jugado por el Apruebo y que sienta defraudado -como es mi caso- va a ser importante en esta campaña. Yo hago un llamado a la exConcertación, a que sean valientes y republicanos y que digan lo que piensan -que es el Rechazo-, que no se queden en sus madrigueras.