La excoordinadora sociocultural de La Moneda y pareja del Presidente Boric, Irina Karamanos, comentó sus impresiones tras ejercer como Primera Dama y profundizó en los cambios que quería realizar en aquella posición.
"Estuvo planificado que la parte institucionalizada del rol de primera dama fuera algo de lo que pudiéramos prescindir. Principalmente, porque ejercer poder desde ese rol nos parecía algo poco democrático, por no ser un cargo electo, sino un cargo que existe y se mantiene en virtud de un vínculo afectivo, al tiempo que tiene un anclaje construido e institucionalizado, con fundaciones, con una oficina en el Palacio de Gobierno", señaló en diálogo con elDiario.es.
En ese sentido, la antropóloga indicó: "Está todo el universo cultural, de lo que se espera de esta persona, los estereotipos asociados a la mujer, en este caso, del Presidente. También pensando en que, probablemente, es la versión más conservadora que se tiene de la idea de la pareja de alguien importante, siempre en una tribuna muy binaria, y también con una idea de complementariedad codependiente".
Sobre este punto, mencionó que "la idea de codependencia es muy fuerte, porque en el fondo, implica que lo femenino y lo masculino en política puede ser encarnado en personas de dicho sexo. Y por eso, también, todo lo que se espera que haga la pareja es principalmente en temas que tienen relación con cuidados, con los cuidados de personas mayores, niños, mujeres".
Asimismo, la pareja del Presidente Boric aseguró que "pero, además, está la idea de que hay que cuidar al presidente también. Es un cuidado global, universal, que hay que ejercer, muy maternal. La figura como madre de todos. Y al no calzar con eso se generan bastantes problemas, confusiones que pueden llevar a ataques o críticas más duras, o a campañas de deslegitimación de esa mujer que no está cumpliendo con la expectativa normativa de lo que se esperaría que hiciera. Y si hace otras cosas, peor aún".
Por último, Irina Karamanos agregó que "una cosa es no hacer lo que se espera que hagas y otra cosa, encima, es hacer otra cosa adicional a lo que se espera que hagas. Y esa parte cultural va a continuar, es algo que está en desarrollo, que tiene que ver con lo que se espera de la pareja presidencial y que tiene que ver con transitar en una autonomía de ambos lados. Es decir, también el presidente puede cuidarse; también el presidente puede tener aspectos femeninos, masculinos y todo lo que se quiera asociar socialmente a rasgos de género, así como yo también".