Sebastián Piñera reprendió al ministro de Justicia, Hernán Larraín, por los comentarios públicos que realizó el lunes sobre el caso de Camilo Catrillanca, donde evaluó críticamente algunas actuaciones del Gobierno.
El ex timonel UDI consideró que hubo "apresuramiento" en apuntar a los supuestos antecedentes penales del joven mapuche, que luego fueron descartados, por lo que habló de "un error grave" del -ahora ex- intendente Luis Mayol.
Según La Tercera, que cita a "fuentes de Gobierno", ante dichas palabras Piñera habló por teléfono con Larraín y "le expresó su molestia", pero durante la misma conversación "dejó claro el punto y, pese a su descontento, habría dado el episodio por superado".
"Las mismas fuentes" señalaron al matutino que la molestia de Piñera "también se extendió entre los ministros del comité político, quienes leyeron los dichos de Larraín como 'una deslealtad' en momentos complejos para el Ejecutivo", pero otros sostienen que "más que molestia, hubo incomodidad".
En esta línea, en Palacio decían ayer que las declaraciones de Larraín fueron a "título personal", pues las vocerías sobre el caso las dirige el propio Piñera y están concentradas en Andrés Chadwick y el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, en coordinación con el resto de los ministros del comité político, principalmente Cecilia Pérez y Alfredo Moreno.