El Presidente Piñera aseguró que "estamos en guerra contra un enemigo poderoso" dispuesto a usar la violencia y la delincuencia "sin ningún límite", al realizar un balance del fin de semana de estallido social que derivó en incidentes, enfrentamientos y estado de emergencia en varias regiones del país.

Desde la Guarnición Santiago del Ejército, el Mandatario declaró que "estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie, que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite, incluso cuando significa pérdidas de vidas humanas, que está dispuesto a quemar nuestros hospitales, nuestras estaciones del Metro, nuestros supermercados".

Esto, aseguró Piñera, "con el único propósito de producir el mayor daño posible a todos los chilenos".

"Ellos están en guerra contra todos los chilenos de buena voluntad que queremos vivir con libertad y en paz", aseveró el Jefe de Estado.

Frente a ello, expresó la máxima autoridad del país, pidió a los chilenos unirse "en esta batalla que no podemos perder".

Pese a saqueos, incendios, problemas en el transporte público, suspensión de clases y la presencia de militares en las calles por el estado de emergencia decretado en varias zonas del país, el Mandatario enfatizó que han hecho "un esfuerzo gigantescto para lograr que mañana (lunes) sea un día lo más normal posible".

"Mañana (lunes) vamos a tener un día difícil, estamos muy conscientes de que (violentistas) tienen un grado de organización, de logística, que es propia de una organización criminal", dijo.

Piñera precisó que "aquí estoy hablando de los verdaderos criminales, porque entiendo perfectamente bien que muchos de nuestros compatriotas tienen todo el derecho a expresarse, a protestar, incluso comprendemos y compartimos muchas de sus inquietudes, muchos de sus anhelos, muchas de sus necesidades".

Inmediatamente, el presidente del senado Jaime Quintana le respondió en tuiter: "En Chile no hay ninguna guerra. Es un profundo error usar ese lenguaje. Lo que hay son actos delictuales que no han tenido una respuesta eficaz, y un malestar ciudadano acumulado del cual todos tenemos que hacernos cargo".