El candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, en medio del ciclo de conferencias presidenciales de la Universidad San Sebastián, fue consultado sobre la distribución de la riqueza en nuestro país -notoriamente demostrada en familias de élite- que concentran el poder y la gran cantidad de familias que permanecen en la pobreza.
Ante esa pregunta, el exmandatario admitió que la distribución efectivamente no es justa y que existe mucha hipocresía en el tema. En ese contexto, enfatizó que el tema de la justicia y la igualdad de oportunidades estuvo en el corazón de su Gobierno, reduciendo -según dijo- a la mitad la pobreza.
Pero, además, realizó una distinción con la primera administración de la presidenta Michelle Bachelet: acusó que la pobreza aumentó. “No estoy poniendo en duda las buenas intenciones de la presidenta Bachelet. Sé que ella tiene las mejores intenciones para Chile, pero el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones y, por tanto, no basta con escandalizarse con los problemas de la pobreza y de la desigualdad. Hay que tener también la capacidad de saber cómo combatir esos males”, aseguró.
En tanto, para lograr una sociedad más justa, aseguró que una de las metas es reducir la pobreza y las desigualdades.
Las cifras de la verdad
Como sea, los números oficiales hablan de una realidad diferente. La encuesta Casen de 2006, al inicio del primer Gobierno de Bachelet, concluyó que el 29.1% de las personas se encontraba en situación de pobreza. Para 2009, en la última parte de su administración, la misma encuesta indicaba un 25,3% de pobreza.
Por su parte, el periodo de Piñera entre 2010 y 2014 sí registró una disminución importante de la pobreza, pero no bajó a la mitad como él lo señaló. La Casen 2011 registró a 3.759.116 personas como pobres, correspondiente a un 22,2% de la población. En la muestra de 2013, la cifra cayó a 2.481.672 personas (14,4%), con una disminución de 7,8%.
Así, entre 2011 y 2013 salieron de la pobreza 1.277.444 personas. Efectivamente una baja· Pero para que el planteamiento de Piñera tuviera validez, deberían haber salido de la pobreza cerca de 580.000 personas más que lo registrado por el indicador.
Asimismo, en 2015, en el segundo mandato de Bachelet, los pobres en Chile llegaron a los 2.046.404: un 11,7% de la población.