Foto: Lucía Santa Cruz junto aal tirano o dictador Augusto Pinochet.
Por María Cristina Prudant
Lucía Santa Cruz pertenece a la rancia aristocracia de este país. Historiadora ligada a la derecha conservadora. Su esposo, Juan Luis Ossa Bulnes, ex integrante del directorio de Codelco, es abogado y fue diputado por el Partido Nacional. Su padre, Joaquín Santa Cruz y Vargas fue un abogado, historiador y político chileno. Fue embajador en Londres, época en la que una joven Lucía conoció al príncipe Carlos y tuvieron un affaire. Después siguió viviendo en Londres porque entró a estudiar a Oxford. Su amistad con el príncipe Carlos todavía se conserva.
Lucía Santa Cruz Sutil estudió Historia en la Universidad de Londres y tiene un M. Phil en Historia en la Universidad de Oxford. También es autora del libro de cocina La buena mano. Fue decana de Artes Liberales de la Universidad Adolfo Ibáñez y miembro del directorio de TVN. Hoy es directora de la Fundación Adolfo Ibáñez y miembro del directorio del Banco Santander.
Fue miembro del Consejo Directivo de PROA, proyecto programático de la candidatura presidencial de Andrés Allamand. Consejera del Instituto Libertad y Desarrollo, cercano a la UDI. Forma parte de las mesas directivas de la Compañía de Seguros Chilena Consolidada y de Nestlé Chile S.A. Su hijo Juan José Ossa fue nombrado director del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) en noviembre de 2012 por Sebastián Piñera. Y en este nuevo gobierno fue nombrado Subsecretario de Justicia.
Hace unos días, Lucía Santa Cruz participó en el Seminario Aniversario del diario La Tercera “Los cambios de la elite y el poder”. En la ocasión la Radio Duna realizó una serie de entrevistas con distintas personas en torno a esta temática.
Tal fue el caso de la historiadora Lucía Santa Cruz, quien comentó la compleja semana que vivió el Gobierno.
“Siempre supuse que iba a ser complejo. Recién electo le dije que iba a tener que lidiar con una oposición en el parlamento que no iba a hacer las cosas fáciles, que tenía que mantener la unidad de su coalición”, dijo Santa Cruz.
En esa línea, la historiadora alabó la labor del mandatario ante la crisis ambiental de Quintero y Puchuncaví. “Yo celebro mucho que ante una crisis como en Quintero y Puchuncaví el presidente desafíe todos los consejos para que no fuera por el malestar de la población y sin embargo se haga cargo de esta situación crítica”, aseguró a la radio.
“Pinochet no fue un tirano”
Por otro lado, y ante la fecha del 11 de septiembre y la celebración de los 30 años del plebiscito en octubre próximo, la historiadora se refirió a la figura de Augusto Pinochet, y sobre qué calificativo es más apropiado: dictador o tirano. “Tirano fue Pol Pot. 5 millones de muertos. Y tirano fue Stalin, y tirano fue Hitler“, dijo Lucía.
“¿Y qué fue Pinochet?” preguntó el periodista Matías del Río, a lo que la historiadora contestó “un dictador que cometió muchos errores“.
“Yo sé que sería mucho más popular, y me aplaudiría mucha gente, y nadie me haría bullying en el Twitter, si yo te hablo del ‘tirano’, pero no parece que es lo correcto“, aseguró la historiadora.
También indicó que “hay dictadores en el continente, como Videla, que tienen a su haber tres veces más la cantidad de víctimas y mártires y nadie habla de ellos”.
Al notar el revuelo en las redes sociales que la criticaron por sus dichos, la propia historiadora salió a explicarlos.
“En mi manera de entender cometer el error de matar y torturar nunca es involuntario y siempre es un horror. Jamás he minimizado la tragedia chilena ni siquiera cuando las papas quemaban”, consignó, recibiendo varias y duras respuestas.
Lucía Santa Cruz, historiadora que también criticó al Museo de la Memoria y afirmó en una columna en El Mercurio que éste “apela, sin contexto ni explicación causal, a los sentimientos y busca horrorizar”, fue la encargada de diseñar el Museo de la Democracia a petición de Piñera.
“Pinochet cometió errores”
Es por eso que sus frases sobre Pinochet molestan al intentar afirmar que Pinochet cometió “errores” y distanciándolo de las figuras de Stalin y Hitler. Quien no dejó pasar esto fue el ex fiscal Carlos Gajardo, quien a través de un tuit le mandó un recado.
“Tirar un penal afuera, llamar al número equivocado, bajarse en una estación diferente, esos son errores. Violar los Derechos Humanos es cometer crímenes de Lesa Humanidad. ¡No son errores!“, la cuestionó Gajardo.
El ex senador, Andrés Zaldívar dijo a Cambio21 que las declaraciones de Santa Cruz “son muy poco afortunadas porque nadie puede desconocer que Pinochet fue un tirano, un dictador, en un gobierno en el cual se cometieron las mayores brutalidades en materia de derechos humanos, que están comprobadas”.
Consultado respecto a la responsabilidad que le otorgó Piñera con el Museo de la Democracia, Zaldívar dijo que “por lo tanto, creo que Lucía Santa Cruz con su calidad de historiadora y persona respetable creo que no es la persona más indicada para un Museo de la Democracia, que por lo demás, no necesita museo la democracia. Esta existe por sí sola y no requiere ningún tipo de museo, pero creo que esas declaraciones de Lucía Santa Cruz están totalmente desubicadas y no corresponden a lo que el país realmente vivió”.
“Es un insulto a la gente que sufrió”
Agregó que “es un insulto a la gente que sufrió la persecución y las más grandes atrocidades y genocidio que se ha conocido en Chile”.
Zaldívar apuntó a que “una vez más Piñera está equivocado en elegir la persona adecuada para el momento adecuado y para el tema adecuado”.
El historiador, Premio Nacional, Sergio González señaló a Cambio21: “Lucía Santa Cruz es una historiadora muy reconocida. Voy a dar una opinión general respecto al tema porque los académicos como ella, como yo podemos tener las opiniones que nos parezcan respecto de determinados períodos históricos y personajes. Y desde ese punto de vista ella tiene todo el derecho de opinar como lo hace y tiene sus argumentos. Puedo yo compartir o no esas opiniones, pero desde ese punto de vista no tengo nada que objetarle”.
“Sin embargo, sin duda gran parte de la población chilena no compartiría su opinión y me sumo a lo que declaró la flamante Premio Nacional de Historia, recientemente nombrada como tal, Sol Serrano, quien consideró que no era necesario este Museo de la Democracia, yo también pienso lo mismo”.
La democracia no necesita un museo
En tal sentido argumentó que “la democracia es algo que nos pertenece a todos y no es necesario un museo. La democracia es algo absolutamente vivo y por lo tanto, no deberíamos ponerla como un hecho de memoria. La democracia es lo que le interesa a nuestra sociedad , por tanto no es un museo, es la realidad, así debe ser nuestra sociedad. Debe ser democrática y exponerla como un fenómeno en un museo, no es que estemos recordando algo que existió, no es la democracia griega lo que e4stamos poniendo en un museo, si así fuera bueno sería un museo histórico. Estamos hablando de otra cosas. Pienso que con la democracia lo que tenemos que hacer es practicarla con plenitud, todos sus aspectos y además cuidarla y desde ese punto de vista las opiniones respecto a determinados personajes o períodos de la historia tenemos que ser prudentes”.
El sociólogo y académico, Juan Carlos Skewes sobre las declaraciones de las historiadora Lucía Santa Cruz planteó a Cambio21 que “primero que nada decir que Lucía Santa Cruz renuncia a su condición de académica, ella es una historiadora que en el fondo está llamada a describir, interpretar, analizar procesos históricos a la luz de las evidencias que los documentos históricos producen. En este caso particular, creo que comete un error de base que es simplemente abandonar la historia y entrar en el plano de la opinología. Es decir, generar opinión, argüir sin ningún tipo de soporte para avalarla y de esa manera dar cuenta como historiadora. Entonces, ya ahí hay un problema del tratamiento que ella hace de la información que creo es poco serio e irresponsable, aun cuando digiera lo contrario, fuese una crítica a Pinochet igual estaríamos frente a un acto que es irresponsable del punto de vista estrictamente académico, la seriedad que uno espera de quienes han sido parte de la vida del país”.
Una verdad trucada
Skewes apunta a un segundo problema que es “verse traicionado por las palabras, en el fondo haya hechos históricos cuya naturaleza es tal que no ameritan discusión. O sea, quien ha usado el poder del Estado para eliminar físicamente la opinión de los disidentes cualquiera hay sido la causa, la explicación en ningún caso puede ser tratado sino como la realidad. Si uno relativiza el lenguaje a un punto que convierte en errores, aun cuando ella trata de rectificar después, seguimos frente a este escenario que hoy día se denomina la pos verdad. Una verdad trucada que intenta homogenizar el papel de un tirano con el de un Presidente de la República”.
En cuanto al papel de Santa Cruz de diseñar el Museo de la Democracia, el sociólogo, plantea que “ahí entramos en intenciones políticas propiamente tal, estamos saliendo de la esfera académica de lo conveniente o inconveniente que son los términos y de lo solvente y práctico de la información de seriedad académica para emitir opinión para pasar a un terreno francamente político donde lo que hay es una voluntad política que es crear un museo de la democracia, traicionar el propio mandato que el Estado tiene si ese museo como tal y lo dijo Ricardo Lagos, existe, que es el Museo Histórico Nacional”.
“No cabe la existencia de otro museo para trabajar en torno a una idea abstracta donde no hay sino consenso muy básico, por lo tanto ahí se abre un espacio para una interpretación de lo que se entiende por democracia y por esa vía se abren las puertas para que se totalitarice la versión propia de una posición a otra visión. Entonces, lo que entienda Piñera, Lucía Santa Cruz sobre lo que es la democracia se convierte en la verdad oficial y se debería materializar en un museo que diera cuenta de ese concepto y no de otro concepto de democracia. Efectivamente, ahí tenemos una maniobra más bien de orden político y que corresponde a un esfuerzo por tapar un cierto tipo de visión de sociedad en detrimento de otro tipo de sociedad. Y en ese sentido debiera ser bien clara la diferencia porque hay una búsqueda del empate” afirmó el sociólogo
Foto.- Lucía Santa Cruz cuando era una jovencita y salía con el Príncipe Carlos.