La ex miembro de la Comisión de Expertos de la Democracia Cristiana (DC), Paz Anastasiadis, renunció al partido luego de más de 10 años de militancia.
“Ha sido un largo andar el que he recorrido desde mi época universitaria, período en el que inicié un proceso de formación en genuinos ideales, que fortalecieron esa esperanza de alcanzar una mayor justicia social, sustentada en la dignidad humana y profundas convicciones democráticas. Valores que, desde muy temprano, me fueron inculcados en el seno de una familia cuyos abuelos formaron parte de los orígenes del partido Demócrata Cristiano”, inicia en su texto de renuncia.
La excomisionada y abogada Anastasiadis tanto fue asesora legislativa durante últimos seis años al interior de la bancada de Diputados y Diputadas de la DC, como también integrante de la Comisión de Expertos durante el proceso constitucional.
En ese sentido, señaló que “ambos desafíos que requerían de muchísimo esfuerzo y entrega, en los cuales conté con el importante apoyo y colaboración de camaradas que abogaron y abogan desinteresadamente por un mejor futuro para nuestro país”.
Junto a ella, Alejandra Krauss, fue la otra integrante que era de la DC dentro de la Comisión de Expertos.
Sin embargo, sostuvo que “este recorrido -que conjuga buenas e importantes etapas- también comprende dificultades e instancias que, desde la perspectiva de la libertad de expresión y conciencia, me han obligado a cuestionarme mi permanencia al interior del partido”.
“Así, en este año que culmina y luego de una profunda y continua reflexión, he decidido renunciar a la Democracia Cristiana”, agregó la abogada.
En su carta, Anastasiadis explicó que su decisión “se acrecentó” cuando la DC decidió estar por la opción por el Apruebo en el proceso de la Convención Constitucional en el 2022: “Impidió darnos el espacio a quienes estábamos con firmeza por su rechazo; imponiéndose una lógica sectorial que más buscó callar a sus miembros que representar a la sociedad chilena”.
Además, agregó que “este hecho, evidenció una profunda crisis de identidad partidaria a los que algunos han buscado destinarnos, realzando nuestras diferencias por sobre los espacios de encuentro, dificultando nuestro clima de convivencia humana”.
“Lo anterior, abandonando la fraternidad y el espíritu propio de la DC, el mismo que lo llevó a ser el mayor partido de Chile”, continuó.
Por otra parte, tras finalizarse los procesos constituyentes manifestó que hoy en día, “urge ofrecerle al país una nueva visión de la forma de entender la política y de expresarse en ella, condición que reconozco en quienes, sin ningún complejo y mancomunadamente, buscan ser el centro, promoviendo los espacios de diálogo que nuestra democracia necesita, para colocar a la persona y la sociedad en el norte de nuestras decisiones”.