Por María Cristina Prudant
Sin duda que después del tremendo impacto que vivió, o vive todavía, la centroizquierda tras perder la elección presidencial no les ha quedado más que dedicarse, cada uno de los partidos, a meditar profundamente sobre lo que pasó y cómo podrán recuperar el terreno perdido. Con mucho más realismo que optimismo trabaja cada uno para desprenderse de todo aquello que los llevó al desastre y que si hacen bien el análisis de esta etapa podrán salir airosos y volver a competir con la seguridad de que podrán ofrecerle algo mejor al país que lo que entrega la derecha.
El presidente del Senado, Carlos Montes, cree que “hay un gran desafío de la centroizquierda, que es encontrar un camino de entendimiento. Hasta ahora, todo indica que cada uno de los actores, partidos, sectores va a tener un periodo de decantamiento, de replanteamiento, de clarificar su enfoque y eso va a durar por lo menos todo este año. A la par van a haber una serie de puntos en que las circunstancias obligarán a unirse, a tomar decisiones comunes, como por ejemplo lo fue la propia elección de las mesas de las Cámaras, o lo será el intento de modificar la reforma tributaria en el sentido de que se le bajen los impuestos a los sectores de mayores ingresos, etc. Como ve, hay un conjunto de desafíos bien concretos”.
El senador Jorge Pizarro señala que hoy los partidos que integran la centroizquierda está cada uno haciendo su análisis de lo que deben ser los temas valóricos, de seguridad ciudadana, materia económica, convivencia para luego tener claro cuál línea seguirán.
“Mientras tanto, el tema de generar nuevas alianzas o acuerdos políticos está pendiente y yo soy de los que creo que hay que ir generando condiciones para cuando sea necesario, en un par de años más, podamos te4ner una propuesta de gobierno alternativa a la derecha que es la que está gobernando hoy día. El camino no es fácil las diferencias que tenemos siguen siendo muy grandes en algunos casos , pero al menos, desde el punto de vista de la oposición en el Senado de la República hemos logrado ir articulando un trabajo conjunto para plantear propuestas alternativas en temas tributarios, en temas infancia, constitucionales, previsional, laboral y eso puede ayudar mucho a convocar otros actores sobre todo a las fuerzas vivas de la comunidad podamos ir avanzando en construir una alternativa a futuro. Yo soy, por lo menos, de los que creo que e4so es necesario”, precisó.
Pizarro habla de realismo más que de optimismo porque “algunos hoy día discuten si hay que hacer una oposición con todo el mundo y eso no es posible, ni creo que sea bueno ni eficaz porque a la larga lo único que se puede generar ahí es un debate interno y exacerbar las diferencias por sobre las posibilidades de acuerdo. Por eso es que creo que hay que ir generando condiciones primero de retomar un diálogo de las fuerzas políticas que estuvimos en la Concertación y en el gobierno de la Presidenta Bachelet”.
El ex diputado socialista Osvaldo Andrade cree que esta reorganización “avanza”.
“Ahora es evidente que el ritmo del avance va a depender de muchos factores que no tienen necesariamente que ver, o únicamente, que ver con los actores de la centroizquierda. Hay un tema como la Democracia Cristiana que tiene que resolver pronto, hay un tema en el PPD, el Partido Socialista está haciendo su propio proceso, del Partido Radical no tengo tanta información, pero sé que van a un proceso eleccionario. Los partidos, en general, de la centroizquierda tienen procesos internos que van a tener un cierto desenlace y creo que apuntarán, en lo medular, recobrar señales de identidad , pero al mismo tiempo fijar también su política de alianza sobre la base de proyectos políticos que cada uno tendrá que determinar”, dijo.
Empero, Andrade se refiere a un segundo factor que juega un rol bien relevante y es el comportamiento del gobierno. Sin lugar a dudas, el primer mes del Ejecutivo fue un proceso de instalación reconocido por todos como de muy buena factura, sin embargo este proceso inicial ha empezado a hacer agua por una seguidilla de errores de actores gubernamentales, ministros, y que culmina con este desaguisado del Presidente en el nombramiento del embajador en Argentina. Entonces, sin duda que ese factor que es exógeno también influye porque va generando una conducta, ya no de tanto arrinconamiento de los derrotados, después del desenlace presidencial sino que también se vislumbra que las fisuras del gobierno por supuesto que también impactan en la oposición.
Del mismo modo explica que “queda pendiente la relación de la centroizquierda tradicional con el nuevo bloque que se ha instalado que también es un poco diverso, que es el Frente Amplio. Creo que es un poco prematuro poder concluir algo al respecto, pero que va a depender mucho de las situaciones que se vayan dando”.
Por último dijo que “lo que era un laberinto oscuro al inicio del gobierno hemos ido mejorando por incipientes aciertos de la propia centroizquierda , pero también por los desaciertos del gobierno”.
El presidente del Partido Radical Ernesto Velasco en su análisis señaló que “estamos viviendo un período que es normal después de haber perdido el gobierno de hacer una reflexión y autocrítica no solo de los partidos sino que las personas que asumieron liderazgos presidencial en ese tema. Los partidos vivimos hoy espacios de más libertad, de más independencia. Creo que hay que darle tiempo para que cada uno también pase sus temas internos y luego de eso estar en condiciones de buscar cierto afiatamiento mayor y creo que hoy día lo positivo es haber llegado a un acuerdo para lo que es la mesa de la Cámara y el Senado. A su vez un grado mínimo de coordinación en el Parlamento lo que me parece positivo y hay que esperar y darle tiempo al tiempo”.
En su opinión “lo que viene a futuro es la gran unidad , tener reglas claras que nos permitan ordenarnos, tener ideas de futuro que a los chilenos le den confianza”.