Por Alfredo Peña R.

Tal como lo anticipó en su edición de la semana pasada el semanario Cambio21 y también en el diario digital, se producirá en las próximas horas,  la esperada renovación del gabinete que acompañará al presidente Sebastián Piñera, cuando ya transita por el segundo año de su mandato.

A decir verdad, no había que ser un avezado analista político para concluir que el cambio de ministros era una realidad insoslayable. 

Una baja considerable en las encuestas por parte del gobierno y del propio mandatario, la muy baja aprobación del gabinete en todos los sondeos, la pésima gestión en la economía del país con números que son un desastre para los chilenos, el poco fiato de los ministros con la opinión pública y el desconocimiento de la mayoría de ellos por parte de los chilenos, determinaron que el cambio de gabinete es inminente, aunque a Piñera no le agrade que lo pauteen por los medios para realizar estos cambios. En excusa del jefe de Estado, a ningún Presidente le agrada este pauteo, menos por la prensa.

Las encuestas por 14 semanas consecutivas han tenido una baja para el mandatario y sus ministros también es un hecho más que importante para tomar una decisión de esa envergadura. Es más, este jueves se da a conocer la encuesta más seria del país -la CEP- donde se ratificaría la baja aprobación del gobierno de derecha.

Si bien los indicios del cambio de gabinete se instalaron antes de la cuenta pública, después de ser realizada esta, el cambio tomó mayor fuerza. De hecho, fuentes dentro del Palacio aseguran que los integrantes del gabinete buscan presentar proyectos a última hora y hacer una buena gestión para no ser removidos por Piñera que ya tiene claro que debe hacer luego un cambio de ministros, cuando su gobierno empieza a entrar a su segundo año, cuando habrán elecciones de alcaldes y concejales y en forma inédita, elecciones de Gobernadores Regionales, los ex Intendentes.

Si el Gobierno pierde en esta última elección, la de Gobernadores, la derecha empezará a despedirse del próximo Gobierno en octubre próximo.

Distintos medios " se colgaron" a nuestra información dada a conocer la semana pasada. Es más, se preveía que el ajuste ministerial se realizaría el viernes pasado. Incluso tenía hasta hora: 18 horas. Pero "algo" no encajó en ese cambio.  

Y todas las señales prácticas indican que Piñera deberá citar a su gabinete este jueves para hacer la ceremonia del cambio. 
Incluso suspendió una actividad en Maipú para supuestamente encabezar el juramento de los nuevos ministros.

Los posibles cambios

En crónica aparte usted podrá leer el posible ajuste, escrito por Cambio21 la semana pasada. (Ver: ¿Quién se va, quién llega? Aunque a Piñera no le gusta que lo pauteen se viene el cambio de gabinete: Ampuero, Pérez, Valente, Jiménez, Monckeberg, Cubillos los más seguros).

Decimos posible porque algunas personas candidatas o candidatos le han dicho a Piñera que no quieren asumir.

Al ministro de Hacienda Felipe Larraín (pro RN), algunos parlamentarios de la coalición de gobierno lo dan por "cambiado" Se requiere otro ministro de Hacienda para darle impulso a una economía que no remonta. Larraín cambiaría de Teatinos con Moneda a Teatinos con Agustinas. Reemplazaría a Roberto Ampuero en la cancillería.
A Hacienda podría llegar Alfredo Moreno, (pro UDI) que se iría del ministerio de Desarrollo Social, donde ha tenido muchos problemas a partir del crimen del comunero Camilo Catrillanca. A Moreno también lo dan en Obras Públicas y Vivienda.

En Hacienda también se dan a dos ex integrantes del Banco Central: Rodrigo Vergara, ex presidente y Sebastián Claro, ex vice presidente, ambos cercanos a la UDI.

Y en el juego de las sillas musicales, la actual vocera Cecilia Pérez (RN) llegaría a reemplazar a Alfredo Moreno en Desarrollo Social.
Otro ministro que haría un enroque sería el ex diputado Cristián Monckeberg (RN) de Vivienda. Llegaría a la Secretaría General de la Presidencia, donde está Gonzalo Blumel, (Evopoli) ministerio que lleva las relaciones con el Congreso. Por su vasta experiencia de parlamentario, es un cargo "pintado" para el marido de la diputada (RN) Paulina Núñez. A su ministerio llegaría el UDI Felipe Ward, actual ministro de Bienes Nacionales que se fusionará con el de Vivienda o el ya nombrado Alfredo Moreno.

Otro que se iría es Nicolás Monckeberg (RN) en Trabajo por su mala performance en la reforma de pensiones. Diputados DC y radicales "le salvaron" este emblemático proyecto apoyando la idea de legislar. Además que el ministro quiere volver al parlamento y debería renunciar el próximo año para ser nuevamente parlamentario.

Otras y otros posibles ministros que deberían dejar sus cargos, según todos los análisis, está la ministra de Energía, Susana Jiménez. La gran crisis de los medidores inteligentes le pesan a esta secretaria de Estado que no pudo sacarse este pesado fardo con que la opinión pública la calificó con muy mala nota. Llegaría al cargo, el actual ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine.(pro RN).

Otro ministro mal evaluado es el secretario de Estado de Economía, José Ramón Valente (UDI), que no tiene una gran relación con parlamentarios de su sector. Sus opiniones, muy poco asertivas, le han pasado la cuenta, sobre todo cuando tiene que opinar sobre las AFP, ya que según él mismo señaló antes de ser ministro, nunca había cotizado en las AFP. Difícil defender el sistema, donde ni siquiera participa. 
En otra declaración polémica, Valente dijo a un diario que no leía libros porque no tenía tiempo. Incluso este miércoles, el poderoso senador Manuel José Ossandón (RN) "lo echó" de su cargo señalando que Valente "debe dejar el gabinete"

Donde hay consenso es en el canciller Roberto Ampuero (ex comunista y hoy cercano a la UDI) que ya está sacando sus pertenencias personales de su oficina. Será reemplazado sí o sí. Su lealtad con Piñera será "pagada" con una embajada en Europa.

Bonus Tracks: Otros cambios posibles que se supieron en las últimas horas fueron el del ministro de Salud, Emilio Santelices, (pro RN) la ministra del Deporte (que está en Francia) Pauline Kantor (pro RN) y la ministra de Educación Marcela Cubillos (UDI). Esta última, tuvo "un salvavida" este miercoles por parte del ministro del Interior Andrés Chadwick (uno que no se cambia) señalando que la esposa del senador Andrés Allamand "es una gran ministra"