La segunda vuelta que enfrentará el domingo 17 de diciembre a Sebastián Piñera con Alejandro Guillier amenaza con ser la elección más reñida desde el retorno a la democracia.

 

En este sentido, el hecho de que ninguna de las dos coaliciones en competencia, Chile Vamos y Nueva Mayoría, haya sumado la totalidad de los apoyos provenientes de las candidaturas derrotadas en la primera vuelta o en procesos anteriores (José Antonio Kast y Manuel José Ossandón en la derecha, Carolina Goic por la DC y Beatriz Sánchez del Frente Amplio en la izquierda) le otorga un factor más de incertidumbre al resultado final.

 

¿Qué elemento podría desnivelar la balanza entre el exmandatario y el senador? Consultados por Cambio21, los analistas Davor Mimica y Pablo Lira entregan algunas luces, aunque todo parece indicar que el debate del próximo lunes 11 y los nuevos errores no forzados de los protagonistas serán los únicos parámetros válidos.

 

 

Davor Mimica, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez y fundador del movimiento Red Liberal, es claro sobre el tema: “las principales dudas que había ya se resolvieron respecto a los apoyos de las distintas candidaturas que se quedaron en el camino. Eso es lo que va a pasar hasta el final y no hay más noticias sobre eso, aunque en el camino fue más favorable para Guillier de lo que pudo haber sido”.

 

“Los apoyos del Frente Amplio fueron más conflictivos o condicionados y la DC se alineó de una manera más explícita de lo esperado y Piñera tuvo una buena noticia tras el alineamiento muy fiel de Kast y de Ossandón, aunque ellos estén peleando junto a Felipe Kast, en un espectáculo bastante especial por decirlo de algún modo”, añadió.

 

Dadas así las cosas, el docente indicó que “lo que queda por saber es lo que hagan los candidatos y las caídas y metidas de pata que puedan tener. Y en eso vimos que el gran protagonismo fue la impresionante caída que tuvo Piñera al deslizar la teoría ‘conspiranoica’ del falso fraude electoral”.

 

 

Sin embargo, “Guillier también tuvo una caída”, aclara el investigador. “Fue menos grave, pero caída al fin y al cabo, al hablar con un lenguaje bastante poco esperable de él en relación a meter las manos en los bolsillos a los más ricos, lo que no debe de haber generado muchas confianzas en el mundo empresarial, en los emprendedores y en buena parte de la clase media. Se vio agresivo y ofensivo, cuando tiene una expectativa de ser un gran comunicador y una figura que convoca a muchos públicos”, ahondó.

 

“Creo que el debate televisivo, ante una elección tan cerrada, y por mucho que los foros importen cada vez menos, capaz que defina la competencia, lo que nunca habíamos visto en Chile”, anticipó.

 

 

Por su parte, Pablo Lira, cientista político y licenciado en Historia de la Universidad Católica, expresó que “antes se habían sacado cuentes bastante alegres desde La Moneda, sumado a una actitud bastante activa de la Presidenta Michelle Bachelet a favor de Guillier y la opción de sumar los votos del Frente Amplio (20%), traspaso que no se ve tan claro, lo que abre la incertidumbre”.

 

“Al revés, la centroderecha se ha replegado bajo la figura de Piñera, pero con algunos matices, donde resulta importante contar con el respaldo de los votos de Kast (7%) y los de Ossandón, que son de sectores bastantes populares de la región Metropolitana, donde también hay un peso de votación que logró de Beatriz Sánchez”, complementó.

 

Según el experto electoral, “casi no hay tiempo para saber cuál de los dos candidatos podrá marcar la diferencia final”.

 

Eso sí, “en cuanto a proyectos y programas, a mi parecer, Piñera tiene la experiencia de haber sido presidente, lo que podría hacer inclinar la balanza, pero sin descontar la importancia de que Guillier logre finalmente el apoyo del FA en su mayor grado”, remató.