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Senador Insulza y corrupción en fundación ligada a Revolución Demócratica: “La superioridad moral son tonteras que se dicen para tener ventajas políticas”

El senador socialista José Miguel Insulza habló sobre el traspaso de cientos de millones de pesos desde la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Vivienda de Antofagasta a la fundación Democracia Viva, ligada a la diputada y extimonel de Revolución Democrática, Catalina Pérez. Tanto un excolaborador de su equipo que trabajó hasta que se le pidió la renuncia en la seremía; y por otro, su pareja, a la cabeza de la fundación, ambos militantes de RD.

Insulza hizo un análisis de lo que pasó y de lo que podría pasar: así, por ejemplo, sobre el titular de Vivienda, Carlos Montes, su correligionario, dijo que “no lo imagino vinculado a una cosa así. Lo que podría ocurrir es que se le critique por no haber conocido el tema. No creo que haya estado enterado. Esperemos que la investigación termine con que conozcamos exactamente lo que pasó y la cantidad de dinero, sobre todo porque es el dinero de las viviendas de Chile”.

En el debate de fondo, en el de las formas y no tanto el político, el apodado “Panzer” apuntó al “muy poco control sobre este tipo de gastos (…) No hay un control suficiente sobre esto, ni siquiera en las rendiciones de cuentas, que se pueden hacer bien o se pueden hacer mal”, señaló en radio ADN.

En lo político, el caso reflota una entrevista que el actual ministro de Desarrollo Social y también extimonel de RD, Giorgio Jackson, dio en agosto de 2022, en la que dijo que “nuestra escala de valores y principios en torno a la política no solo dista del gobierno anterior, sino que creo que frente a una generación que nos antecedió, que podía estar identificada con el mismo rango del espectro político, como la centro izquierda y la izquierda, yo creo que estamos abordando los temas con menos eufemismo y con más franqueza”.

“Nunca he creído en la superioridad moral o algo por el estilo. Creo que debe existir la transparencia y el control, porque nadie está inmune a que le ocurran estas cosas. Quedó de manifiesto que la superioridad moral son tonteras que se dicen fundamentalmente para tener una ventaja política. Se ha revelado que lo que falta aquí siempre es más transparencia y control. Los tiempos en los que se hacía confianza en que todo el mundo actuaría de la forma correcta y no se tenía demasiado control han pasado ya y tenemos que necesariamente fortalecer mucho el control sobre la gestión. Eso demuestra que no existen los superiores morales y necesitamos manejo más responsable de los recursos”.