El senador del Partido Socialista e integrante de la Comisión de Energía y Minería, Juan Luis Castro, calificó a la polémica que surgió por el plan ideado por el Gobierno denominado “Gas para Chile” "como inaceptable y un verdadero bochorno, vemos un excesivo subsidio con un costo monumental al Estado". Castro reconoció que si bien, “este fue un error gigantesco, no puede hacer pensar que el Estado en todas sus áreas es incapaz o tenga debilidades estructurales. Se genera una expectativa en la población”.
En esta misma línea, Castro explicó que “el fracaso y lo inaceptable es que si hubo dudas en el gobierno, por qué se lanza esta política pública. Si esto estuvo mal hecho, cómo la autoridad se embarca en una aventura”, agregando que “aquí se le generó una expectativa a la ciudadanía que se ve frustrada”.
Asimismo, manifestó que “aquí hubo una decisión equivocada, a mi juicio, vino de un grado de voluntarismo desde el Ministerio de Energía”. Por último, Consultado por los proyectos que ha impulsado el gobierno, realizó un llamado para que “no se vuelva a tropezar con la misma piedra, que son las de la ineficiencia e inoperancia”.
Este plan piloto, que se implementó entre agosto y diciembre del 2022 en las comunas de San Fernando, Chiguayante y Quintero, tuvo un costo de 117 mil pesos por cada balón, lo que generó una ola de críticas por parte del mundo político.
"Jamás imaginamos ni se nos dijo que para vender un balón a 15 mil pesos se iba a tener que subsidiar con 87 mil pesos que tenía que echarse mano al bolsillo el Estado para ponerle un precio competitivo artificial, rebajado, no correspondiente a una política de mercado de un piloto que, puesto así en escena, estaba destinado al fracaso", lamentó Juan Luis Castro en Cooperativa.
"Fue una rebaja artificial la que al final se le puso a la gente, era un piloto pequeño, son 590 millones de gasto, uno dirá no es tanto, pero es una experiencia fallida que deja en duda si el Estado es capaz o no es capaz", añadió.
En esta línea, el parlamentario socialista criticó que "se intentó voluntaristamente instalar a ENAP, que me parecía razonable que entrara el sistema, pero sin una evaluación financiera, sin una medición de costo, no con la irracionalidad de montos que hoy día estamos conociendo, que fue una ficción, porque está claro que el gran problema de ENAP no es la producción del gas, es la distribución, ahí gasta todo".
Este piloto significó un desembolso de 591 millones de pesos para llegar a los 6.000 cilindros que consideró el plan, por lo que cada unidad tuvo un costo unitario de 117 mil pesos (con el IVA incluido). Según ENAP, el ítem de distribución fue el que concentró la mayor parte de los recursos, con 507 millones de pesos.
"Hay que ver cuánto de cada cosa va a servir para que tengamos más competencia en el mercado. Yo, por mí, que ENAP participe ampliamente, pero lo que no puede volver a pasar es que haya un traspié de carácter financiero y de implementación que coloque en juego una ilusión que se le creó a muchos sectores populares del país", recalcó el senador del PS.
Asimismo, Castro indicó que "hubo un espejismo, que fue la presencia de ENAP muy mínimamente durante unos pocos meses, de algo que ya no va a ser y, por lo tanto, la gente sigue sometida a tres empresas, al valor que le digan", como también fustigó que el mercado del gas licuado "sigue teniendo limitaciones de competencia evidentes", ya que "nadie sabe si hay concertación de precios, yo no parte de una mala fe, pero claramente es un mercado excesivamente concentrado y la cuenta la paga el consumidor".