La senadora y presidenta del Partido Demócrata, Ximena Rincón, criticó el contenido de la filtración de un polémico audio en una reunión de Cancillería en la que varios personeros, entre ellos la titular de la cartera, Antonia Urrejola, analizan con un lenguje informal los dichos del embajador trasandino en nuestro país, Rafael Bielsa.
En concreto, Bielsa solicitó les "avisaran" ante resoluciones como la del rechazo al proyecto minero Dominga: “Este emprendimiento era una de las alternativas que iba a tener Agua Negra como puerto. A nosotros nos vendría bárbaro que nos avisaran, nada más que eso", fueron las palabras de Bielsa expresadas el pasado viernes.
Al respecto, Rincón dijo que "lo que más me preocupa son las conversaciones en Cancillería de un tema serio. No puede ser que ese sea el nivel que tiene el análisis de un equipo ministerial frente a un tema que es delicado".
"Las declaraciones del embajador Bielsa en una Comisión del Senado de la República, que le advirtieron que era una sesión grabada y que iba a ser pública, son graves, nadie puede decir lo contrario. Pero cuando se aborda esto en Cancillería, no puede ser ese el nivel en el que se hace el análisis ni el lenguaje que se utiliza, porque no son solo los temas de forma, sino que también de fondo, y eso el Presidente con su equipo tienen que revisar", añadió la parlamentaria.
La senadora además aseveró que "el contenido es importante, porque no estamos hablando de una reunión que podemos tener con los amigos después de una pichanga o a la salida de la reunión de curso de nuestros hijos que nos tomamos un traguito y hacemos una conversación coloquial, estamos hablando de una reunión formal en la Cancillería en horario de trabajo, donde se analiza una situación que, a mí parecer, es seria".
Al ser consultada por las declaraciones de la canciller Urrejola, quien aseguró este martes desconocer que la reunión estaba siendo grabada, Rincón preguntó "¿se graban habitualmente las reuniones de Cancillería?, ¿se toman los resguardos respectivos? Estamos hablando de que en la Cancillería se toman decisiones que impactan de forma interna y externamente a nuestro país. En este caso en particular, son años de diplomacia con nuestro país vecino, que hemos tenido momentos altos y bajos. Si ella no sabía, me parece grave también, pero eso está en la forma, no en el fondo".
"Si las desprolijidades se vuelven lo habitual y la prolijidad que debiera acompañar siempre la gestión de Gobierno es lo extraordinario, tenemos un problema (...) Queremos que al Presidente le vaya bien, y para eso necesita hacer un ejercicio de lecciones aprendidas en los casi 12 meses de Gobierno. Obviamente esto no es gratis para la ciudadanía, son ellos los que lo pasan mal", sentenció la parlamentaria.