Todo transcurría normal en las dependencias del Servicio Nacional de Turismo, en la comuna de Providencia.

 

Era miércoles 20 de diciembre y los ánimos estaban calmos tras la segunda vuelta que había proclamado como vencedor un día antes al candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, ante Alejandro Guillier, del pacto Fuerza de Mayoría.

 

En un clima de respeto, los partidarios de la oposición comentaban con alegría lo ocurrido en el balotaje. Y con evidente tristeza, como era de esperar, los oficialistas trataban de digerir el trago amargo de la derrota.

 

Sin embargo, un alboroto rompió la armonía del lugar. Gustavo Alessandri Balmaceda, exdiputado y cercano del exsenador de la UDI Pablo Longueira, ingresó a la gran casona en Avenida Providencia 1550.

 

 

Según cuentan los testigos que vieron la irrupción del dirigente, su actitud fue “altamente provocadora” dentro de un espacio común en el que trabajan alrededor de quince personas.

 

A través de mensajes que se enviaban por WhatsApp y en posteos que se divulgaron por Facebook y otras redes sociales, se señaló que Alessandri “se paró en medio de la oficina y saludó a sus discípulas que no fueron despedidas por la Nueva Mayoría en marzo de 2014”.

 

“A ver quién se queda aquí. Mijita, se acabaron los tiempos oscuros y su jefe tendrá su merecido”, gritó a los cuatro vientos.

 

Molesta con la situación, Ana María Bussi, sobrina de la exprimera dama Hortensia Bussi de Allende y encargada del Programa de Turismo Familiar del organismo, fue a encarar al exparlamentario por La Florida y de divulgar el hecho por Twitter y Facebook.

 

“Fui la única que se levantó para decirle que no se comportara como patrón de fundo. Él me respondió: “esta es mi casa”. “No señor -rebatí-, hasta el 11 de marzo esta no es su casa. Es un servicio público y debe respetar a su personal”, narró la propia profesional, texto que fue compartido por casi todos sus contactos relacionados.

 

“Todos callados con el fin de conservar su pega. Yo, que igual no tengo jubilación, creo que la dignidad y la coherencia que bien me enseño mi tío Presidente SA (Salvador Allende), está en primer lugar. Siento contarles este episodio, pero así se viene la mano queridos amigos”, agregó.

 

"¿Quién es usted? Preguntó", recalcó Bussi en Twitter. "Soy una que no le aguanta su prepotencia ni provocación", respondió. "¡Esto comienza señores! ¡Caza de brujas!", alegó acto seguido.

 

 

El historial de Gustavo Alessandri Balmaceda no es reciente. De acuerdo a un reporte publicado por El Mostrador el 1 de diciembre de 2011, el excongresista entre 1990 y 1994 ingresó al Sernatur en calidad de asesor en “políticas públicas de turismo” del entonces director nacional del servicio, Álvaro Castilla Fernández.

 

Dos cosas causaron molestia en el organismo: el flamante asesor, al parecer, no cumplía con el perfil profesional para ejercer el cargo, toda vez que su currículum no consignaba la experiencia vinculada al puesto de asesor del director y tampoco se acreditó la existencia de un título profesional. Por ende, solo habría terminado la enseñanza media.

 

Y lo otro, su alto sueldo: $2.346.667 en septiembre y $3.200.000 en los meses siguientes hasta diciembre de 2011.

 

Por la disparidad que existía entre las funciones que debía cumplir Alessandri, que eran cuantiosas, y lo que realmente hacía, se comentaba dentro del estamento público que se trataba de un mero “operador político” del flamante ministro de Economía, Pablo Longueira, quien había llegado al gabinete de Sebastián Piñera en reemplazo de Juan Andrés Fointane, en junio de ese año.

 

 

Cabe recordar que el exlegislador y excandidato por Ancud y Castro en 1997 fue uno de los tantos imputados que tuvo el “caso SQM”. Es más, según consta en la compleja investigación que lideró el fiscal Pablo Gómez, él era cercano de Carmen Luz Valdivielso, secretaria personal que tuvo Longueira que fue formalizada por la entrega de boletas ideológicamente falsas entre 2009 y 2013.

 

Por otro lado, el diario La Segunda publicó el 5 de mayo de 2016 que Valdivielso y Alessandri formaron en julio de 1998 la sociedad “Alessandri y Valdivielso Limitada”, la que operó hasta 2003 (término de giro por falta de movimiento). Además, en mayo de 2000, la dupla creó la Sociedad de Transportes La Tortuga, la cual hasta 2016 estaba vigente, pero sin documentos timbrados desde 2002.

 

Dos datos freak de Gustavo Alessandri, que se hizo conocido también por un comercial de una marca de aceites que grabó después de haber sufrido un infarto cardiaco: en diciembre de 2003, fue detenido por amenazar con un arma de fuego (inscrita) a un conductor de la locomoción colectiva que colisionó su auto en Providencia con Pedro de Valdivia.

 

Y por último, en la campaña parlamentaria de 2009, golpeó a patadas a brigadistas del comando de Gustavo Hasbún, compañero de lista de la UDI, por pintar una pandereta en Avenida Tobalaba (autorizada) la madrugada de domingo 3 de octubre de ese año. De vuelta, los jóvenes le arrojaron pintura. ¿Resultado? Todos presos.

 

¿Volverá don Gustavo a Sernatur? Durante el caliente verano lo sabremos, aunque durante la pasada campaña de 2017, donde nuevamente fue candidato derrotado, pero ahora por el distrito 6 (Valparaíso Interior), anunció entre sus puntos de campaña que "hay que fortalecer el turismo".

 

Por lo mismo, propuso "luchar por un nuevo Ministerio de Turismo -en un próximo gobierno del expresidente Piñera-" y nada menos que "traer a Sernatur y a la subsecretaría”, a la zona.