Las diferencias que existen entre Ossandón y los sectores más duros de la oposición en torno al tema educacional, como la posición que marcó el senador electo y diputado actual de Evópoli Felipe Kast, quien anticipó que votará en contra cualquier proyecto que promueva la gratuidad, dejaron huella en los últimos días de campaña.
Trabas programáticas en la campaña de Piñera: el autogol que promete extenderse más allá del 2018
Por Equipo Cambio21
El ingreso del senador Manuel José Ossandón (RN) al comando presidencial de Sebastián Piñera de cara a la segunda vuelta fue celebrado con pompa al interior de la derecha.
Primero, por los votos que teóricamente le podría endosar el parlamentario en las diez comunas populares de la circunscripción que representa (Santiago Oriente), que fue donde el exalcalde marcó diferencias en la primaria de Chile Vamos. Segundo, por el perfil de centro y “socialcristiano” que posee su perfil, el cual le permite acceder a un electorado distinto al que puede llegar Piñera. Y tercero, por la demanda de gratuidad que el legislador exigió como requisito y que fue aceptado por el exjefe de Estado, pero solo en el ámbito de la educación técnica-profesional.
Aquí es necesario detenerse, toda vez que las diferencias que existen entre Ossandón y los sectores más duros de la oposición en torno al tema educacional, como la posición que marcó el senador electo y diputado actual de Evópoli Felipe Kast, quien anticipó que votará en contra cualquier proyecto que promueva la gratuidad, dejaron huella en los últimos días de campaña.
Así lo resume el diputado PPD Jorge Tarud: “cuando los candidatos cambian su forma de pensar y actuar en cuanto a las propuestas cuesta mucho que la gente crea”.
“Antes Piñera hablaba de la educación como bien de consumo y ahora se da una vuelta al plantear gratuidad, pero en los Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales. Y eso la gente no se lo traga por mucho que lo haya dicho en el debate de Anatel del pasado lunes. De hecho, Alejandro Guillier (carta de la Nueva Mayoría) le achacó que estaba dejando fuera a las universidades”, comentó a Cambio21.
“Es un autogol sin duda alguna. Además que Ossandón advirtió que si Piñera, de ganar el domingo, no cumple, le va a sacar la mugre, lo que demuestra que Ossandón está muy solo al interior de su sector”, agregó.
Apuestas que se hacen
Por su parte, Carlos Vergara, analista de Imaginacción, habla de “apoyos contradictorios” tras el impasse que protagonizaron los voceros que tuvo Piñera hasta hace algunos días, Ossandón y Felipe Kast, respecto a la gratuidad.
“Sin embargo, se trata de una apuestas que ese sector está haciendo. Como todo está tan estrecho necesitamos votos por aquí y votos por allá y donde no hay mucha llegada. Y claro, esos puentes pueden servir más allá de cómo sea el resultado de ello. Como sea, la intención está ahí”, indicó a este medio.
En opinión del consultor, “los excandidatos están en una tarea de conquistarse y atraer votos. Felipe Kast le puede garantizar a Piñera votos de la izquierda más joven, liberal, moderna, republicana y más de centro en general. Su tío José Antonio suma votos del mundo pinochetista y conservador, que no le tienen mucha buena al exmandatario”.
“Y finalmente Ossandón le puede agregar el voto popular. Hay que ver la votación en Puente Alto, donde ganó Beatriz Sánchez, Piñera salió segundo y los parlamentarios de Chile Vamos, como la hermana de Ossandón sacó mucho electorado”, remató.