Oh I'm just counting

Ultimo debate decisivo: Kast se enreda, se complica, se pelea con su propio programa y se muestra desorientado a pocos metros de la meta

Por Alfredo Peña R.

Lo único que quedó claro en el último debate televisado fue que el candidato de la ultra derecha José Antonio Kast fue el gran derrotado de este programa de la TV chilena asociada a Anatel. Perdió en todos los frentes: en la forma y el fondo de sus argumentos.

A Kast se le vió desorientado, con un ojo rojo, maquillado para otra iluminación, a la defensiva, con los hombros hacia adelante, con posturas corporales muy lejanas al primer debate, peleando con su propio programa, mirándolo agachado, como pidiendo perdón porque "no lo he leído" y cuando le hablaban de las páginas donde salían sus contradicciones, buscaba y buscaba...y terminó por rendirse.

El paroxismo de Kast, como sacando la bandera blanca del debate, ocurrió cuando la periodista Macarena Pizarro le preguntó sobre las termoelectricas a carbón. Y ahí la respuesta fue del manual del perdedor:  "Si lo dice en mi programa, lo rechazo. No vamos a hacer ninguna. Yo no quiero abrir ninguna termoeléctrica". Ahí se demostró que Kast perdió el debate y miles de votos de la derecha, que probablemente recuperó el hoy certero y empático Sebastián Sichel, que hizo su mejor performance de todos los debates. Será porqué tenía poco que perder, porque a Sichel se le vió relajado y cómodo.

Otro momento de la desconexión de Kast con el debate y con quién le estaba preguntando fue cuando le preguntó a Macarena Pizarro, si "estaba casada".  Una insolencia, grosería y desubicación a todas luces.

La periodista planteó la interrogante de por qué el Estado debería invertir en dar beneficios a quienes tienen la ventaja de ser dos, por sobre mujeres que crían solas.

“En Chile, el 25% de las mujeres son madres solteras, y un 70% de los niños nacen fuera del matrimonio”, argumentó Pizarro para acompañar su pregunta.

Ante lo planteado, Kast le preguntó a la periodista si ella es casada. “No, soy divorciada, pero eso no tiene que ver con el debate”, respondió Pizarro.

Para Gabriel Boric el debate fue para empatar. Para no perder. Sólo MEO lo incomodó. Lo atacó duramente en la mayoría del debate. Incluso le dijo que era Cantinflas. Que Cantinfleaba con sus respuestas. Que no tenía experiencia para gobernar.

Y Boric también respondió sobre un tema que lo complica: la acusación de acoso sexual
"Estoy abierto a cualquier investigación. No tengo nada que esconder. Jamás he cometido acoso. Aún así, tengo la obligación de reflexionar, así como todos los hombres. No basta con que yo solo anuncie mi inocencia, acá se tienen que entregar todas las garantías para aquellas que denuncian acosos".

Yasna Provoste demostró la sapiencia y experiencia de ser senadora, antes diputada, ex ministra, ex intendenta y gobernadora. La candidata presidencial del Nuevo Pacto Social, cerró el debate de Anatel con un llamado a votar por su propuesta ya que, expuso, "los candidatos de la derecha nos proponen orden sin cambios y la coalición de Gabriel (Boric), cambios sin orden. Ambos nos conducen a la incertidumbre". 

Y recordó una importante votación que tendrá a lugar en el parlamento: "Voté a favor del cuarto retiro, y espero que las candidaturas puedan votar a favor, pensando en favorecer a las mujeres, a las pymes que han podido tener cierta estabilidad y no ver quebrados sus negocios. Vamos a pagar pensiones con suficiencia, nuestro primer piso es de 225.000 que se pagará a todos los mayores de 65 años, que se pagará a quienes tienen renta vitalicia".

Sebastián Sichel, según todos y todas los y las analistas hizo la mejor presentación en este debate. Fue muy duro con Kast, su rival para el domingo. Una de sus cuñas más importantes: "Yo no estoy de acuerdo con el proyecto Dominga. Hablamos de la ley del mar en nuestro programa, porque acá en Chile no hay planes reguladores. Le pediría a mis ministros rechazar Dominga. Simplemente haciendo respetar una institucionalidad que no puede permitir que se construyan dos puertos en una misma región".

También otra de sus ideas fue: "Esto se trata de dar justicia a quienes mueren muchas veces por su orientación sexual. El primer acto de intolerancia de una persona que discrimina es decir 'yo tengo un amigo gay', como dice Kast, porque ahí ya lo ves como alguien diferente".

Otro que estuvo certero en el debate fue MEO: "Yo no quiero extremos. Conocemos la rabia de los chilenos. Está en juego la seguridad, pero no con las ideas de Pinochet que propone Kast. No se trata de elegir al más simpático. Ustedes decidan. No quiero extremistas, quiero certezas. Estamos así de cerca. Te pido que perseveres conmigo. El domingo se elegirá él o ella que enfrentará al candidato del pasado nostálgico".

Enríquez-Ominami, cerró su participación en el debate de Anatel con la afirmación de que él conoce el camino y el plan para llevar al país por un buen camino y añadió que "estamos cerca de un nuevo Chile e igual de cerca de que venga el caos, la falta de respeto a la democracia".

El profesor Eduardo Artés, estuvo en lo suyo. Acusó a Gabriel Boric de tener a un colaborador de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus sigla en inglés) al interior de su comando.

“No hay que cambiar de posición a cada rato. Marcos Robledo, que está en tu comando, es un hombre que ha estado al servicio de la CIA, preparando a agentes anticastristas en Miami”, señaló.

Además, Artés apuntó contra Boric por firmar el acuerdo del 15 de noviembre de 2019, que dio paso al proceso constituyente que actualmente se lleva a cabo en el país.

“Significó tener hasta el día de hoy a este aprendiz de dictador que es Piñera, imputado y todo, en La Moneda. Si realmente no se hubiera cocinado eso, a espaldas de las organizaciones sociales, del levantamiento popular, no tendríamos hoy día a Piñera”, aseguro.