La ministra vocera de Gobierno, Karla Rubilar, afirmó este jueves que el cuestionado informe Big Data, conocido el fin de semana sobre las protestas ocurridas en Chile desde el 18 de octubre, no lo pidieron ni financiaron, sino que fue entregado a la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) por una fuente "que se debe mantener reservada".
Esto se suma a lo expresado el lunes por la Subsecretaría de Interior, donde remarcaban que "el informe no fue encargado ni realizado" por La Moneda.
"La información oficial entregada por la Subsecretaría del Interior es que el informe de Big Data, que es el que se conoció por un medio de comunicación por una filtración, es un informe que fue entregado a la Agencia Nacional de Inteligencia por parte de una fuente que, dada la Ley de Inteligencia, se debe mantener reservada. No fue encargado por el Gobierno ni fue financiado por el Gobierno", explicó la titular de Segegob durante una actividad.
Rubilar sostuvo que "ese es un informe de análisis de redes sociales que llegó a la ANI y que llegó a manos del Gobierno, y fue puesto a disposición de la Fiscalía como insumo para las investigaciones que ellos estaban realizando".
"Otra cosa completamente diferente", precisó la ministra vocera, "es la recopilación de información de inteligencia que realiza la ANI y los otros organismos de inteligencia del Estado, y que fueron compilados y entregados por el director de la ANI, Gustavo Jordan, al fiscal nacional (Jorge Abbott)", dando cuenta de la existencia de este segundo informe de inteligencia "normada y regulada".