El mundo del fútbol el periodismo deportivo despidió el pasado 23 de junio a Alberto Fouillioux Ahumada, histórico ídolo de Universidad Católica y destacado comentarista de Canal 13. Una triste partida que ocurrió en la Clínica Santa María a raíz de un paro cardiorrespiratorio, que terminó con su vida a los 77 años de edad.
A días de su deceso, este miércoles en la sección de "Cartas" de El Mercurio, su primo, el conocido abogado Luciano Fouillioux, realizó un duro descargó contra la señal del Grupo Luksic, a la que acusa de que "lo despidió y le negó todo pago indemnizatorio".
En una carta, el profesional destacó que la despedida de Fouillioux tuvo un "reconocimiento ciudadano, de los medios y de las instituciones en las cuales sirvió, lo que bien podría decirse fue lo justo y merecido, aunque tardío en exceso" y que Jorge Salvatierra Pacheco, en representación del Directorio del Canal 13, "efectuó una emotiva semblanza del ídolo y comentarista, recordando además su paso por Canal 13, lo que llamó ‘por esencia su casa televisiva’".
Es esto último lo que Luciano Fouillioux criticó, ya que este este homenaje se aleja al modo en que la señal privada se comportó con el comentarista deportivo durante su últimos días en el canal. “Alberto Fouillioux, en todo ese tan duro tiempo, fue apoyado por gente de buena voluntad y por su familia más algunos valiosos amigos, más no por sus fuentes laborales, las que lo fueron desafectando paulatinamente, partiendo por Canal 13, hoy representado por el señor Salvatierra, entidad que lo despidió y le negó todo pago indemnizatorio por desconocerle su calidad de trabajador, amparándose en que solo era un profesional en régimen de ‘honorarios’ y por lo mismo sin derecho al desahucio y previsión, más tampoco respecto del resto de los asalariados del país”, denunció.
“Es paradojal que hoy se le reconozca por Canal 13 con devoción y se reclame el reconocimiento de haber sido este ‘por esencia su casa televisiva’. Aquello no deja de sorprender, pero es un avance ante la crueldad de ayer y el trato dispensado por su empleador de entonces, por cierto, de otra estructura propietaria que la de hoy, pero igualmente cierto de continuidad de giro”, sentenció.