Un tribunal de Bangladesh condenó este lunes 1 de enero al premio Nobel de la Paz, Muhammad Yunus, y a otras tres personas a seis meses de prisión por múltiples infracciones a la ley laboral, en medio de críticas internacionales por la persecución contra el galardonado.
“Estamos siendo castigados por el crimen que no cometimos”, dijo Yunus a los medios en su primera reacción al abandonar el complejo judicial.
La corte laboral de Dacca emitió hoy el veredicto, que sin embargo no implica su entrada inmediata en prisión, ya que se les concedió un mes de libertad bajo fianza en vista de que apelara ante un tribunal superior, dijo a los medios el fiscal Khursid Alam.
El abogado defensor de Yunus, Abdullah Al Mamun, se mostró “furioso” con el veredicto y advirtió que apelarán. “El Estado no pudo probar nada. Presentamos 109 contradicciones. Si hay una contradicción, incluso un acusado de asesinato es liberado”, dijo Mamun.
La relatora especial de la ONU para la libertad de expresión, Irene Khan, que estuvo presente en el juicio, calificó el veredicto como “una parodia de la justicia”. “Como ciudadana de Bangladesh, en el primer día de 2024, estoy conmocionada y aterrorizada al ver lo que está sucediendo con el Estado de derecho en este país”, dijo Khan a los medios.
“El Tribunal Laboral ha sido utilizado como arma contra un premio Nobel de la Paz mientras las leyes laborales se violan de la manera más severa todos los días, en cada fábrica e incluso en las calles de la violencia, y el Gobierno no hace nada”, agregó.
Conocido como ‘el banquero de los pobres’, Yunus fue premiado en 2006 con el Nobel de la Paz por haber fundado el banco comunitario Grameen, para combatir la pobreza en Bangladesh a través de microcréditos.
Gracias a esta iniciativa, al hombre de 83 años se le atribuye haber sacado de la pobreza a millones de personas. Pero la primera ministra bangladesí, Sheikh Hasina, lo acusa de “chupar la sangre” a los pobres.
Yunus fue acusado en septiembre de 2021 de no constituir el Fondo de Contribuciones de los Trabajadores y el Fondo de Bienestar en su empresa, y no compartir con sus empleados los beneficios que les correspondían. Otros cargos incluyen problemas para demostrar la contratación regular de 100 trabajadores.
Además, ha enfrentado más de 170 casos por acusaciones de corrupción, lavado de dinero, evasión de impuestos y violaciones de la legislación laboral.