Un profundo contraste entre el Chile de 1987 y el de hoy, acompañado de una dura crítica a la importancia real de la visita del Papa Francisco, fue lo que hizo Carlos Peña, rector de la Universidad Diego Portales, a horas de que el Sumo Pontífice realice su misa en el Parque O´Higgins.

 

Para el abogado, el contexto del Chile que visitó Juan Pablo II y el del "Chile modernizado" que visita Francisco son "muy diferentes" y, por ello, también lo será la repercusión que tendrá la presencia de Bergoglio en el país.

 

"En 1987, Juan Pablo II habló ante un pueblo herido por la pobreza y la falta de libertades, necesitado de consuelo; Francisco hablará ante grupos que han abandonado la pobreza, más confiados en sí mismos, poseídos por la pasión por el consumo, que prefieren el mall a la misa, más individualizados y más autónomos", dijo Peña en entrevista con La Tercera.

 

Lo anterior, "hará que el público mire el discurso papal con mayor reflexividad e ironía. Sospecho, además, que el discurso latinoamericanista de Francisco, tendrá pocos oídos, salvo los aplausos espontáneos que desatará la emoción", subrayó.

 

Es por ello que, para Peña, la llegada del Papa en el Chile de hoy no será un momento histórico, de hecho, "lo más probable es que la visita de Francisco sea un acontecimiento mediático, un suceso de masas más cercano al entertainment que a la historia", sentenció.

 

"No cabe duda que este será un acontecimiento que los medios van a amplificar, pero no creo que ocurra nada perdurable en la esfera ni de la cultura ni de la política con la visita de este Papa", dijo el rector de la UDP.

 

Respecto a la principal razón por la que Francisco no tendrá el mismo efecto que Juan Pablo II en el país, Peña apuntó a que "los chilenos modernizados -de hoy- no se ven a sí mismos como un rebaño necesitado de guía o de redención (..) Se trata también de grupos medios más desconfiados e indóciles frente a las instituciones y las élites. No es casualidad que las iglesias y las comunidades de base sean hoy más débiles y hayan sido sustituidas por otras formas de sociabilidad, por ejemplo, el consumismo o la diversión".