Oh I'm just counting

Conferencia Episcopal se opone a la urgencia que propuso Piñera al matrimonio igualitario: "La Unión querida por Dios es entre un varón y una mujer"

El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal salió a responder el anuncio con que el Presidente Sebastián Piñera sorprendió ayer en su última cuenta pública: poner urgencia al proyecto de ley de matrimonio igualitario.

La iniciativa, enviada en 2017 por la ex Presidenta Michelle Bachelet, se encuentra en la comisión de Constitución del Senado, donde ya se alista su tramitación.

"Nadie duda de que Chile vive un tiempo complejo que exige lo mejor de cada uno de nosotros", dice la declaración pública de los obispos, añadiendo que "la profunda crisis sanitaria provocada por la pandemia y sus consecuencias económicas, sociales y emocionales ha situado a amplios grupos de chilenos en extrema precariedad, quienes esperan de sus autoridades medidas y acciones decididas de ayuda, sobre todo en beneficio de los más vulnerables".


Luego indica que el jefe de Gobierno ha definido "algunas prioridades para los últimos meses de su mandato, entre las cuales anuncia su decisión de poner urgencia a la llamada ley de matrimonio igualitario".


"Respecto de esta última iniciativa, los que seguimos a Jesucristo como Salvador y Señor y nos guiamos por su enseñanza, sostenemos la certeza de que el matrimonio establecido y querido por Dios es sólo entre un varón y una mujer, comunión que gesta vida y fundamenta la familia", sostienen.


El episcopado añade que "lo que la Iglesia católica enseña sobre esta materia es claro y conocido: 'La vocación al matrimonio se inscribe en la naturaleza misma del hombre y de la mujer, según salieron de la mano del Creador' (Catecismo de la Iglesia Católica, 1603). La familia es el 'lugar primario de relaciones interpersonales, célula primera y vital de la sociedad (…) nacida de la íntima comunión de vida y de amor conyugal fundada sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer' (Compendio Doctrina Social de la Iglesia, 211)", expresaron los representantes del episcopado nacional.


En este sentido, sostienen que el Papa Francisco "ha ratificado esta enseñanza en su Exhortación Apostólica Amoris laetitia, afirmando que 'no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia' (AL, 251). Lo anterior, en ningún caso contradice la firme convicción de la Iglesia en cuanto a que 'toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar todo signo de discriminación injusta' (AL, 250)".


Y finalmente afirman que "desde el punto de vista de los derechos de las personas que deciden vivir juntos, la legislación nacional ha establecido un régimen que ampara jurídicamente su decisión y le otorga un reconocimiento".