A diferencia de otras grandes y exitosas producciones de la televisión, "Breaking Bad" no extendió sus episodios pese a que los fanáticos se mostraban ansiosos por ver más tras la quinta temporada.
El creador de la serie, Vince Gilligan, reveló a Digital Spy que estaba deseoso de terminar la producción. "Estábamos ganando dinero con el programa, en términos muy básicos, me hubiera encantado que continuara para siempre. Pero trabajé en 'Expediente X'", comentó.
Su decisión de finalizar tras cinco años de grabaciones, tiene directa relación con los siete años que participó en la serie de fenómenos paranormales.
De acuerdo a sus palabras, en un momento de la transmisión se dio cuenta que "todos los demás estaban mirando algo completamente diferente" en la producción de FOX.
"Aprendí en ese momento: no quieres salir de la fiesta demasiado tarde. Quieres dejar a la gente queriendo más", explicó.
Gilligan contó que presionó más que nadie para finalizar la historia de Walter White (Bryan Cranston) para quedarse con la sensación de que la gente "quería más". Para él la historia "podría haber ido algunas temporadas extras", pero quería terminar el espectáculo antes de que el público se aburriera.
"Quería que la gente dijera: ¡No lo termines ahora! Eso es lo que quería, y es lo que obtuvimos, gracias a Dios", comentó, añadiendo que los estudios Sony lo apoyaron en su decisión y no ejercieron presión para que lo continuara.