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Cuando la fama no lo es todo: estos son algunos actores que el cine les dio la espalda

En la vida y el trabajo hay que tener un poco de cabeza e integridad, de lo contrario corremos el riesgo de arruinar nuestro brillante futuro. Tal y como les ha ocurrido a estos 12 actores y cantantes que cayeron en desgracia por culpa de los excesos y las malas decisiones.
 
Charlie Sheen
Tras sus actuaciones en películas como Platoon o Wall Street en los años 90, los críticos auguraban una gran carrera para Charlie Sheen, pero sus escarceos con el juego, las drogas y el alcohol casi le llevan a la ruina.
 
A principio del 2000 y tras desintoxicarse, Sheen tuvo una segunda oportunidad protagonizando el papel más exitoso de su carrera en la serie Dos hombres y medio, donde llegó a cobrar la friolera de 2 millones de dólares por episodio.
 
Sin embargo, sus adicciones y algunas peleas con el director de la serie terminaron por costarle el trabajo, siendo despedido de la serie.
 
Sorprendentemente Sheen volvió a rehabilitarse y fue fichado en la serie Control de la ira, del canal FX, para la que grabó más de 100 episodios antes de ser cancelada. Nunca ha logrado recuperarse de los golpes y escándalos que él mismo ha protagonizado, aunque la opinión pública parece haberse reconciliado un poco con su persona tras haber confesado que se encuentra enfermo de VIH. 
 
Shia LaBeouf
La serie de Dinesy Channel Evens Stevens le puso en el punto de mira, y como actor joven y atractivo logró el papel protagonista en su primera súper producción, Transformer. Aunque la película no fue un éxito de taquilla, su actuación le mereció encarnar al hijo de Indiana Jones en la Calavera de Cristal. 
 
No se sabe si fue la presión mediática lo que lo llevó a protagonizar también una serie de incidentes locos que han terminado por arruinar totalmente su carrera. En 2005 agredió a un vecino y en 2007 fue sorprendido robando en Walmart, según él como parte de una investigación para un papel. Varias detenciones por conducir bajo los efectos del alcohol y un accidente de coche en 2014, seguido de una detención violenta mientras gritaba mensajes racistas, terminaron por hundir su imagen pública.
 
Mel Gibson
Durante los años 80 y 90, Mel Gibson fue una de los actores más famosos y rentables de Hollywood, con franquicias millonarias como Arma Letal, Maverick y Braveheart. A partir de 2006 todo se complica.
 
En ese mismo año hizo unas duras declaraciones sobre el pueblo judío, las cuales le hacen grajearse fama de antisemita. Más tarde, durante el divorcio con su mujer, otro aluvión de mensajes racistas salen a luz retratando al actor como un loco extremista. Desde entonces, Gibson se ha visto obligado a mantenerse alejado de los focos y los tabloides.
 
Michael Richards
Tras el final de la serie Seinfeld, muchos de sus actores quedaron encasillados y sin posibilidades de volver a trabajar. Sin embargo, el futuro para Richards parecía diferente. Había interpretado con éxito al loco de Kramer, logrando ganar un Emmy. Ahí le llovían las ofertas.
 
Sin embargo, durante una noche en 2006, el actor hizo varias declaraciones racistas sobre la audiencia en un local. El vídeo se viralizó y su figura de humorista quedó quebrada. A pesar de pedir perdón públicamente, varios líderes de la comunidad afroamericana no disculparon sus palabras, haciendo que Richards también terminará sufriendo la maldición de Seinfield.
 
Lindsay Lohan
La joven actriz de éxito Lindsay Lohan parecía tenerlo todo para convertirse en la próxima “It girl” de Hollywood, pero sus escándalos con las drogas, las fiestas y la policía hicieron que sus sueños se esfumaran cuando comenzó a pasar más tiempo en comisaría que en el set de rodaje. 
 
Finalmente los productores pasaron de ella; Lohan se metió en más problemas y acabó yendo a la cárcel. Actualmente reside a Londres, donde trata de rehacer su vida. Esperamos que lo logre.
 
Bill Cosby
Gracias a su humor cálido y familiar, Bill Cosby logró convertirse en uno de los actores de comedia más importantes de la televisión americana con su programa El Show de Bill Cosby, en el que interpretaba a un padre comprensivo y casi perfecto.
 
No obstante, en 2014, se descubrió que el actor había drogado y abusado de más de 30 mujeres, haciendo añicos su reputación. Actualmente se encuentra a la espera de juicio por sus actos, por los que, si se demuestra su culpabilidad, podría ir a la cárcel.