Foto.-(TVN) El actor Felipe Braun protagoniza lapróxima teleserie vespertina de Canal Nacional.
Tan pronto finaliza el compacto de la nueva teleserie vespertina de TVN, "Amar a Morir", varios miembros del equipo a cargo de la producción se secan las lágrimas que salen de sus ojos y lucen notablemente conmovidos por el argumento de la teleserie. Caco Vidal (Felipe Braun), es viudo y se dedica al negocio de las telecomunicaciones.
Un día se entera que tiene una enfermedad terminal, más específicamente, un cáncer gástrico. Decide, entonces, dejar su vida de lujo en Santiago y junto a sus tres hijos y su padre, Nicolás (Francisco Reyes), se instalan en el Cajón del Maipo donde inventará la mejor forma de comunicarles la lamentable noticia.
En medio de la naturaleza y abrazando la tranquilidad del lugar, conocerá a Pachi Palacios (Antonia Zegers), una mujer que cansada de las infidelidades de su marido Rafa Figueroa (Ricardo Fernández), encontrará en Caco una nueva oportunidad en el amor, el que irá naciendo lentamente y con cierto resquemor.
El tema toca de cerca al equipo detrás de esta historia y de ahí es que emana tanta emoción en sus miembros: Bárbara Larenas, una de sus guionistas, batalla contra esta enfermedad que se le diagnosticó durante el verano y en esta teleserie, Braun busca llevar a la pantalla la lucha que lleva a cuestas la escritora.
Felipe aparece en el set de grabación con la cabeza rapada y las cejas depiladas para caracterizar a su personaje. Dice que algunos de sus colegas le comentaron que hubo llantos cuando vieron el compacto de "Amar a Morir", entrega que, asegura, "tuvo un cambio" porque si bien desde el comienzo se sabía que Caco tendría cáncer, no fue hasta que Bárbara comunicó que la enfermedad afectaba a su estómago que se decidió que su personaje estaría aquejado por el mismo mal.
"Se hizo una reunión y esto cambió. Se puso en serio, se puso de verdad y se empezaron a escribir situaciones que estaba viviendo Bárbara en la vida real, y empezaron a afectarnos mucho las historias y eso, para mí, es un vuelco que nunca antes me había pasado", revela el actor a Emol.
"Es de una responsabilidad tremenda, pero al mismo tiempo es muy fuerte. Es muy fuerte en el lado bueno y malo. El lado bueno es que es bonito, porque podemos contar la historia desde la verdad absoluta; y el lado malo es que uno se afecta, uno vive pensando en las situaciones como estas y es duro", agrega.
¿Cambió tu percepción de lo que es el cáncer, Felipe?
- Sí, absolutamente. Para mí, la gente a la que se le había caído el pelo -así como estoy yo ahora- significaba una persona que estaba al borde la muerte. Eso era lo que yo pensaba. Ahora me doy cuenta que es gente que está en el momento más luchador de su vida. Es igual que ver a un guerrero romano en su momento más duro con lo que le queda en el cuerpo para poder pelear. Entonces, ese punto de vista, de lo que significa la lucha, es lo que tiene de luminoso esta teleserie. La lucha no es solo un momento de llorar, sino que es levantarse en la mañana con ganas, enamorarse, volver a vivir el día a día. Eso es lo que tiene.
- ¿Cómo has trabajado este personaje desde el punto de vista de las emociones?
- Es un tema súper jodido. Los que se han llevado el peso han sido los guionistas y los directores, que están llevando a la realidad lo que nosotros leemos. Las escenas son tremendas y son las más difíciles de mi vida. Difíciles, bonitas y también emocionantes porque hay algunas que no tienen ningún grado de dificultad para hacerlo, pero emocionalmente son súper grandes porque lo que involucran es tremendo. Tú estás hablando de eso: de cómo mirar a los hijos, cómo se les cuenta que uno está enfermo y eso no es de mentira, es de verdad. Así lo he vivido, con una fuerza tremenda, no más. Con un poco de susto también, porque te pones en el rol de lo que te pasaría a ti. Ese juego es el que da miedo.
- ¿Falta llevar a la pantalla temas tan delicados como estos?
- Van a faltar siempre. Es un trabajo constante. Admiro mucho esa pelea por tratar de encontrarse con los grandes temas porque no es fácil. Estamos en un momento en que la TV es súper competitiva, donde aparece mucho el Netflix y un público más crítico. Entonces, esa lucha para tratar de meterse en los grandes temas y tratar de enfocarlos bien, es lo que a mí me gusta. Yo espero que la teleserie tenga su espacio y se pueda conectar con nuestro público así. Aquí hay mucho de instalar bien la historia y que la gente entienda lo que nosotros queremos contar, y que lo entienda bien. Espero que se realice.
La emoción, afirma por su parte Bárbara Larenas, fue el aspecto que más intentó transmitirle a Felipe Braun en esta nueva teleserie. "Lo que significa enfrentarse a los hijos, lo que significa entregar la noticia a tus seres queridos y cómo transmitir eso, creo que está bien logrado. Es distinto cuando lo vives".
"A veces a mí me duele más ver cómo está el resto a cómo estoy yo. Porque yo por dentro estoy convencidísima de que puedo revertirlo (el cáncer), pese al diagnóstico. Yo soy confiada y estoy apostando a todo", asegura.
César Opazo, director general de "Amar a Morir" -que aún no define su fecha de emisión- sostiene que la trama central de la producción "es un tema que ha sido tomado con mucha responsabilidad", pero que al momento de encontrar el foco que iba a tener, decidieron "contar una historia que tenía que ser luminosa y no un melodrama".
"Ha sido un descubrimiento y la Bárbara nos ha ayudado muchísimo en eso porque tiene la entereza. Está luchando contra el cáncer y la ves todos los días feliz. Uno no la ha visto en la intimidad de su hogar. Imagino que debe ser muy doloroso, pero tú la ves muy feliz. Ha sido una inyección anímica para todos nosotros", puntualiza.