La derrota política de Piñera es fuerte.
Intentó disciplinar a sus parlamentarios y no lo logró, su defensa al modelo de las AFP’s hace agua por todos lados y al final pareciera no entender que su fracaso actual se explica por su mal gobierno que no logra contener la crisis económica ni menos ha construido una red de apoyo a la ciudadanía y tiene en la desprotección a las familias de ingresos medios que le dieron su voto en diciembre del 2017.
Es un gobernante desconectado de la realidad, no es capaz de empatizar con el drama que viven miles de familias y queda reducido a defender un modelo económico que privilegia las inversiones de las AFP’s que benefician a las grandes empresas del Retail (Cencosud, Falabella) pero que no apoya a las pymes y, además, genera pensiones miserables.
El alto apoyo ciudadano a la fórmula del retiro del 10% de los ahorros en las AFP’s tiene mucha vinculación con el abandono que están las familias de clase media y las bajas pensiones que otorga hoy y también mañana, entonces defender un modelo fracasado que no cumplió su promesa de 100% de tasa de reemplazo es camino directo a la derrota política.
Las familias de ingresos medios la están pasando mal. No califican para el Ingreso Familiar de Emergencia 2.0, no están inscritas en el registro social de hogares. Viven un alto endeudamiento (75,5% de los ingresos se van en pagar deudas según informe del Banco Central). Probablemente muchas de ellas se están “comiendo” la línea adicional de la tarjeta de crédito. Su nivel de desempleo es más alto que el 11,5%, especialmente a nivel de hombres.
La clase media emprendedora -dueña de una micro empresa- no ha accedido a los apoyos del FOGAPE -sólo 140.000 empresas tienen crédito FOGAPE de 510.000 empresas bancarizadas que equivale al 27%- y hay empresas no bancarizadas-alrededor de 300.000 empresas- que no tienen ningún apoyo del Estado.
En una economía semi paralizada, con caídas brutales de ingresos familiares la solución de acceder al retiro del 10% parece un mecanismo de mayor cobertura que revela el fracaso del cuentagotas gubernamental.
Pero también es clave avanzar en una real reforma solidaria al sistema de pensiones. Hace ya 15 años que sabemos que no funciona la capitalización individual expresado en bajas pensiones, que es urgente tener un real pilar de solidaridad intra e intergeneracional que corrija las precarias pensiones que dan las AFP’s, pero todo este tiempo fue rechazado por la derecha y el empresariado.
Una tímida reforma solidaria de Michelle Bachelet en 2017 fue rechazada por la derecha aliada con las AFP’s y en este gobierno Piñera insistió con una reforma pro AFP’s.
Hoy es el momento de avanzar hacia un sistema mixto, donde la nueva cotización previsional de 6% debe irse íntegramente a la solidaridad intra e intergeneracional-administrada por un ente público sin fines de lucro- lo que asegurara mejores pensiones en el futuro.
Es la hora en que el país debe dejar atrás el modelo AFP’s y construir gradualmente un nuevo sistema de seguridad social. Como lo dice un reciente informe de la OIT sobre Chile es la oportunidad de refundar un nuevo pacto social “para construir un sistema que transite de uno centrado en la “capitalización individual subsidiada por recursos estatales” hacia un sistema de “seguridad social complementado por la capitalización individual”, lo que permitiría aprovechar las ventajas de ambos componentes en un auténtico sistema mixto en el que participen plenamente en su gobernanza, junto al Estado, tanto empleadores como trabajadores”.
De este modo los ahorros previsionales de los trabajadores pueden generar más externalidades positivas en el ámbito del futuro desarrollo económico invirtiendo en “nuevas industrias con más valor agregado”, en fondos en infraestructura, en innovación tecnológica que ayuda más al crecimiento económico que el actual portafolio centrado en el Retail y en inversiones en el extranjero y además generando pensiones más dignas especialmente para las mujeres que han sido las más perjudicadas por el modelo de las AFP’s.
Si la derrota política de Piñera por defender a las AFP’s se convierte en la oportunidad de avanzar hacia un real sistema de mixto de pensiones sería un logro de la ciudadanía democrática.
Editorial Cambio21: La derrota política de Piñera


