Incluso los que votaron por él en diciembre del 2017 ya no lo bancan, ni incluso quieren reconocer públicamente que lo apoyaron y los diversos estudios de opinión conocidos de diciembre/enero resaltan “mala gestión del gobierno, falta de respuestas, ausencia de liderazgo” como las razones que explican tan alta desaprobación ciudadana -superior al 80%-.
Ponerlo a él como primera línea en de la comunicación gubernamental es un error político que ahonda la orfandad gubernamental, ya que es un gobernante que carece de credibilidad en la ciudadanía, le está ocurriendo lo que ya vivió su amigo Macri en Argentina.
Propone una reforma de pensiones que está plagada de “letra chica” entre las cuales destaca el nuevo beneficio de 2,5 UF para las mujeres al incorporarla en la pensión base “generará una disminución del Aporte Previsional Solidario” que hoy día significa un complemento de 15% de las pensiones autofinanciadas y que al 2030 según informe del Consejo Consultivo Previsional significa un ahorro fiscal de US$ 200 millones al año 2030 -que va aumentando al 2050 según el mismo informe-. Además, anuncia que “ningún chileno recibirá una pensión inferior al mínimo” pero al leer las indicaciones se establece que ese mínimo será sólo para quienes tengan 30 años de cotizaciones previsionales o más.
Cuando las pensiones de las AFP’s son tan miserables ($130.000 mensuales es la mediana en mujeres) resulta absurdo que un nuevo beneficio previsional implique una disminución del Aporte Previsional Solidario y un tremendo ahorro fiscal por esa vía. Los beneficios debieran ser complementarios para que efectivamente haya un mejoramiento de las pensiones de las familias de clase media que hoy día viven en la pobreza producto de las AFP’s.
Por otra parte, subsisten los problemas en los hospitales públicos, en el Barros Luco se corta la luz y deben operar con linternas de los celulares, en otro faltan insumos para las prestaciones médicas y se está muy lejos de “ser el mejor sistema de salud del planeta” como dijo ministro Mañalich. En Transporte Público aún no se implementa la rebaja del 50% en la tarifa a los adultos mayores de 65 años y desde las oficinas del MTT lo han postergado para el segundo semestre lo que contradice a la glosa votada en la ley de presupuestos y aún no se conoce proyecto de ley que incrementa el Fondo Común Municipal que permitiría ayudar al 80% de los municipios chilenos que son “dependientes” de este.
Razón tiene el polítólogo que publicó artículo en New York Times sobre la gestión de Piñera, Macri y PPK que derribó el mito de los gerentes en las Presidencias de la República que cometieron el error de poblar “el Estado con élites económicas habituadas a burbujas sociales, exhibieron una soberbia gerencial respecto de los problemas que heredaban y, como consecuencia, leyeron erróneamente la marcha política y económica de sus países”.
Y que además intentan instalar “relatos mentirosos” sobre la realidad anclados en el dominio de los medios de comunicación empresariales, el último de Piñera al señalar que la economía chilena antes del 18/O era vigorosa y recuperaba su dinamismo cuando todo los analistas incluidos los de derecha señalaban que Chile era una economía estancada, que crecería al 2,5% -3% y que post estallido las proyecciones se cayeron al 1% para 2019 y las estimaciones para 2020 no pasan del 1,3% producto de la caída del consumo privado (0,9%) y de la inversión privada -4,4%; por lo cual la única vía para crecer este 2020 al 1,3% es con una acelerada ejecución de la inversión pública y del gasto social mediante una política fiscal contra-cíclica eficiente que ejecute el 100% de la expansión fiscal.
Es tan mal gobierno con tan malos asesores que a pesar de tener un 84% de rechazo ciudadano insisten en darle un protagonismo a Piñera que sólo irrita a una ciudadanía molesta con su mala gestión y su falta de soluciones al problema social.