En una nueva edición del programa De Tú a Tú, Pablo Mackenna reveló que recientemente fue diagnosticado con un cáncer a la vejiga.
“Me pasó algo que no tiene que ver mucho con la pandemia, me descubrieron un cáncer”, dijo de entrada tras mostrar la casa donde vive en Zapallar. Según explicó, el diagnóstico fue “de suerte y a tiempo, pero igual es una palabra que en mi caso y en mi familia es bien brava: mi papá se murió de cáncer, mi abuelo se murió de cáncer”.
Fue hace un mes cuando el escritor y ex conductor de CQC orinó con sangre, por lo que decidió recurrir al médico y tras una serie de exámenes, corroboraron que se trataba de cáncer a la vejiga, lo que fue causado por ser un fumador habitual.
Consultado por Martín Cárcamo sobre cuál fue su reacción al enterarse que tenía cáncer, Pablo Mackenna aseguró que “es un fantasma que te viene persiguiendo hasta que se personifica y quedas para adentro”.
“Me fui a mi casa y decidí no contarle a nadie (…) Finalmente tuve mucha suerte y era muy superficial”, indicó, y contó que esa noche hizo dos cosas: “Me metí a internet –que recomiendan no hacer- y traté de separar la paja del trigo, soy matemático y me metí en porcentajes sobre vida”, afirmó y, seguido a eso, se puso a buscar pasajes a África para llevar a su hija Rosa, “porque le había prometido que la iba a llevar a conocer las jirafas y los elefantes. Esos fueron mis primeros dos pensamientos”.
El escritor relata que tras un examen TAC lo operaron a la semana, una intervención que fue “muy desagradable, absolutamente insoportable”.
“Yo estoy dispuesto a que me toqueteen muchas cosas pero no por dentro… No estaba preparado para eso. Y el post operatorio, después de que te toquetearon, es desagradable, o sea, por qué no te tajean, por qué no entran por otro lado. Bueno, se supone que es el mejor camino. Se supone que es un camino, yo nunca hubiera dicho que es un camino”, añadió.
En la operación descubrieron que el tumor cancerígeno era superficial, que solamente estaba en la mucosa y, por tanto, tiene que controlarse cada seis meses. Además, Pablo Mackenna debió dejar de fumar, hábito que está intentando de cambiar.
“Siempre la muerte era una cosa que estaba allá, ahora está acá. Cambia la perspectiva, o sea yo tengo esta casa en la playa que me encanta y tengo muchas razones para estar acá pero si me pudieran tirar en algún lado me gustaría que me tiraran en la cordillera”, reflexionó.