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El machismo retrógrado y problema cultural ligados al acoso y abuso sexual

El acoso y abuso sexual es un secreto a voces en la sociedad. Todos miran para el lado y no quieren hacerse cargo porque no le dan la importancia que tiene hasta que no les pasa a ellos o a un ser querido. Las denuncias de las actrices ocurridas en Hollywood son una esperanza de que esta lacra social comience a extinguirse

Todavía en Chile el acoso y abuso sexual es un tema tabú. Se habla pero a medias. Todos le hacen el quite y las instituciones del Estado que toman este tema y las ONG están luchando solas porque hasta los tribunales de justicia siguen con sus arcaicas ideas sobre el asunto y les cuesta mucho todavía  hacer justicia como corresponde. A pesar que se han destapado grandes escándalos en este plano en el país, continúa cierta indiferencia al respecto y sigue predominando el problema cultural  y el machismo clásico arraigado en  los cimientos de las familias.

Solo para recordar, algunos de los casos que se han conocido porque fueron difundidos por la prensa, están relaciones con la Armada( los marinos le tomaban fotos a sus compañeras cuando se estaban cambiando de ropa) , Carabineros (una becaria de la policía de Costa Rica denunció que fue violada), en universidades, en la empresa privada y en definitiva en cualquier lugar puede ocurrir el acoso o abuso. Esto sin considerar todos los casos ocultos que no son denunciados.

El acoso sexual se define en el ámbito laboral por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como “insistentes proposiciones, tocamientos, acercamientos o invitaciones no deseadas, de naturaleza sexual, que pueden provenir de un superior/a o de un compañero/a de trabajo, que influyen de manera directa en las posibilidades de empleo y en las condiciones o el ambiente laboral y que producen también efectos en las víctimas, tanto de orden psicológico como emocional”.

“Un acoso no es más que otra muestra de la violencia machista hacia las mujeres en las organizaciones de manera explícita y brutal. Un comportamiento que está tan naturalizado que parece que a nadie le impacta. La mujer vive acostumbrada a enfrentar una batalla campal desde que sale de su casa, luego en el trabajo y luego en la calle de nuevo” señala Carla Rojas quien sufrió abuso en su lugar de trabajo el que, obviamente abandonó como suele ocurrir casi siempre.

“El acoso es la forma más común de discriminación por género en el trabajo. Este se expresa en distintos niveles: miradas lasivas, comentarios respecto el cuerpo, bromas con connotación sexual y hasta la invitación a tener relaciones sexuales” apunta la afectada.

Este año como nunca se han destapado casos de acoso los que han sido impulsados por las escandalosos denuncias  hechas por actrices en Hollywood. En nuestro país también ocurre.

Carmen Andrade, directora de la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género de la Universidad de Chile, recuerda que “el problema del acoso sexual ha afectado siempre a las mujeres. Hoy día la gente se sorprende, se escandaliza por lo que ha difundido que ha afectado a grandes figuras del cine, pero si uno se pone la mano en el corazón, todos sabemos que a las mujeres se las ha acosado siempre. Es un hecho que está normalizado y es bueno que se debata sobre el tema y  empiece a plantearse como una conducta intolerable”.

  La académica señala que en la “Universidad de Chile hemos sido pioneros en abordar el tema y es importante destacar que se empezó a trabajar en prevención del acoso antes que aparecieran las denuncias. Remarco esto porque se ha instalado una cierta idea que la Universidad reaccionó frente a denuncias y no es así. La universidad constató que también en el ámbito universitario habían situaciones de acoso y desde la Oficina de Igualdad de Género empezamos a trabajar, obviamente por mandato de las autoridades hace tres años y principalmente en prevención y poner en tema en discusión”.

“De ahí en adelante detonaron las denuncias y en concreto hemos hecho una política universitaria de prevención que incluye la formación para los estudiantes porque este tema finalmente es cultural, existe acoso porque  existe desigualdad que afecta a las mujeres” dijo.

Añadió que “hemos hecho también un protocolo que se llama “Protocolo de actuación” que indica lo que debe hacer una persona que es víctima de acoso o conoce un caso cómo puede denunciar , plazos se establece todo un procedimiento para que las denuncias no queden en la impunidad”

Andrade  precisó que “ya ha habido un par de profesores sancionados que están fuera de la Universidad porque se les llevó un juicio de acoso”

La académica reconoció el rol del machismo en  estos actos “porque el acoso deriva de esta cultura que tenemos donde hay una consideración de las mujeres como si fuéramos cosa. Por ejemplo  la publicidad es totalmente sexista, se usan los cuerpos como cosa para vender y después nos sorprende que en la calle se le digan cosas, las toquen, en circunstancia que eso es muy estimulado por los distintos campos y uno de esos son los medios de comunicación”.

Mayor rigor

El académico de derecho penal de la Universidad San Sebastián (USS) Gustavo Balmaceda respecto al tema dijo que “como política pública estamos bastante atrasados. Recientemente, a nivel escolar, se están instalando protocolos para evitar atentados contra la integridad sexual de los niños o para evitar la comisión de delitos sexuales entre alumnos. Estos protocolos se tienen que agregar a los reglamentos de convivencia escolar”

Del mismo modo, apunta que “a nivel de empresas, institución  pública estamos bastante atrasados porque estos reglamentos no son un gran aporte. La delincuencia sexual como política pública no está internalizado de forma masiva. Creo que debería incluirse dentro de los catálogos de responsabilidad penal de persona jurídica en los colegios. Debería haber mayor rigor en la legislación  ante denuncias sobre estas conductas no solo sectorizado sino a nivel social en forma completa” 

Acusaciones en Hollywood

Este año en Hollywood cayó un pez gordo de la industria que acosaba y violaba a las aspirantes a actriz. Las denuncias no han parado y al menos se nota que esto producirá un cambio en este plano.

Harvey Weinstein, desde principios de octubre, el magnate cinematográfico ha sido acusado por al menos 93 mujeres de abusos sexuales cometidos entre 1980 y 2015. Catorce de ellas, además, afirman haber sido violadas por él. Entre las presuntas víctimas hay actrices tan conocidas como Ashley Judd, Rose McGowan, Asia Argento, Rosana Arquette, Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie y la francesa Léa Seydoux y últimamente, Salma Hayek.

 El productor, de 64 años, niega las denuncias. Las autoridades de Nueva York, Los Ángeles, Beverly Hills y Reino Unido investigan distintos casos porque también han sido mencionados otros como Dustin Hoffmann (actor), Kevin Spacey (actor), James Toback (guionista), Brett Ratner(director),Bill Cosby (actor), Roman Polanski (director).
 
Actrices chilenas también sufren acoso
Las denuncias de abuso y acoso contra Harvey Weinstein crearon el movimiento “Yo también”, el cual incentiva a las mujeres a alzar la voz y hablar respecto de los acosos y abusos que han sufrido.

El hashtag se ha masificado en redes sociales, llegando hasta a Chile. De hecho, son varias las chilenas que han dado a conocer sus experiencias, siendo la última de ellas la actriz Nicole Block.

“He sido víctima de múltiples formas de acoso: que te peguen un agarrón en la micro, metro, camino al gimnasio, fiestas etc. Piropos cerdos incontable, casting en ropa interior a un director, recibir una propuesta de un futbolista de plata a cambio de sexo”, comenzó a contar la actriz en su cuenta de Instagram.

“Pero una de las formas más soterradas de abuso es tener que aguantar en tu trabajo que un actor ‘importante’ te gritonee sin ningún pudor frente a un equipo de 40 personas”, agregó.

 “Pienso, ‘Estoy exagerando!’ Obvio, nadie dice nada, parece normal… Pero por qué me siento como la mierda? Si yo hubiese sido hombre me hubiese gritado? Ni cagando, si no tuviera una posición de poder lo hubiera hecho? Ni cagando, y qué pasa? que no puedo hacer nada, y qué pasa? Que llego hecha bolsa a la casa, y qué pasa? Lloro de rabia y pena, y qué pasa? a nadie le importa nada (sic)”, aseguró.

Le ha pasado a cantantes

La cantante Francisca Valenzuela, denunció  a través de una carta en redes sociales, todas las injusticias y acoso que le ha tocado vivir.

“Cuando me dijeron mejor sácate la ropa y haz un calendario en vez de cantar y hablar tanto; cuando me toqueatearon en conciertos, tanto como artista pasando por el público como espectador asistente; cuando me dicen qué esperas si usas esas calzas tan apretadas; cuando me pidieron matrimonio en una reunión, al frente de una mesa de ejecutivos, en una situación ‘chistosa’ como para convencerme frente a una decisión” cuenta la artista.

“Cuando, de paso en un hotel durante una gira, me dieron de regalo un masaje y el masajista trató de aprovecharse de mí; cuando me sobaron la espalda o hicieron masajes sin que lo pidiera o sin que fueran mis amigos/familiares durante reuniones laborales; cuando me preguntaron si hice ‘favores’ para conseguir ciertas cosas en mi carrera y cuestionaron mi talento y capacidad de trabajo”.

“Cuando me han gritado ‘mueve la colita y sácate la ropa’ en el escenario (rara vez he visto que se lo griten a mis contrapartes masculinos); cuando me han dicho personas desconocidas, de manera irrespetuosa y sin preguntar, ‘dame un besito, yapo, que te cuesta, pero déjame abrazarte y darte un beso’, tironeando mi cuerpo” relata la cantante.