El escultor del Museo de Cera, Rómulo Aramburú, contrario a lo que se pueda creer, encontró razón a los dichos de Ríos.
“Sus críticas son legítimas y es obvio que debieron haberle preguntado su opinión. La gestora de esto, Andrea Said, era quien debía hacer todo esto. Yo juraba que la había visto”, dijo el artista al diario La Cuarta.
Añadió que “el Chino Ríos tiene toda la razón. Está bien que critique y lo respeto, pues es de las pocas personas que hablan con la verdad y se puede confiar en este país. Ni yo pagaría $7 mil para ir al museo. Me da vergüenza”.
Consultado por qué esta opinión, cerró diciendo que “las obras que están en exhibición no tienen relación con las que yo entregué. Otras personas les hicieron retoques y empeoraron. Por eso, he publicado en mi Instagram las esculturas que yo hice y si las comparan notarán varias diferencias”.