Por M.A.C.
El doctor en educación Iván Navarro, presidente de AEQUALIS coincide con UNESCO cuando ésta dice que “la escala y velocidad de los cierres de escuelas y universidades representa un desafío sin precedentes para el sector de la educación”. Es que la crisis sanitaria también ha obligado a nuestro país a suspender las clases presenciales, poniendo a la educación superior y escolar ante un desafío mayúsculo: continuar su formación digitalmente.
Ante este escenario, hay quienes ven al COVID 19 como una amenaza para la educación escolar y superior, mientras otros creen que es la oportunidad para desarrollar un nuevo sistema de educación on line, que puede resultar beneficioso para todos al recuperarse costumbres y modos de vida más humanizados.
Consultado Iván Navarro sobre cómo cree que debería enfrentarse esta transición para aprovechar lo mejor de ella, dice: “Me cuento entre quienes tenemos la esperanza de transformar el drama gigantesco del Coronavirus en una oportunidad para cambiar lo que por tanto tiempo hemos anhelado los educadores: modificar el espacio educativo y de formación profesional y técnico más allá de las cuatro paredes de la sala de clases, más allá del cada vez más congestionado mundo del establecimiento escolar o del campus universitario, para integrarla a la complejidad del mundo real, de la tecnología, de la producción y el trabajo, de la administración y las comunicaciones, de los ecosistemas en los que transcurre la vida real".
"Hoy “la tiza y el pizarrón”, las metodologías frontales profesor alumno, sumado a una tradición curricular estática, condicionan la educación tradicional a repetir contenidos culturales muchas veces añejos, que impiden responder a las exigencias de calidad y pertinencia del mundo globalizado y rápido en que vivimos. Hoy, casi imperceptiblemente, y muchas veces a contrapelo, ha surgido un entorno virtual de aprendizaje que se ha ido imponiendo y desarrollando a la par del desarrollo tecnológico y cultural, muy patente en el presente siglo" indica Navarro.
Añade el doctor en educación que "el drama del Coronavirus ha permitido que en los países afectados, entre ellos Chile, ante la necesidad de interrumpir la actividad educativa en todos los niveles del sistema, se haya recurrido a formas de educación on line, que permiten mantener un cierto funcionamiento educativo y que, también superando un déficit cada vez más patente e incidente en el éxito educativo, ha comprometido a la familia en el desarrollo educativo de sus miembros. Vivimos, un momento de transición, que esperamos superar lo más rápido y mejor posible, en que se abren vías para un cambio educacional de importancia en que lo presencial y lo virtual se integren y originen una educación de mejor calidad y más adecuada a las exigencias del desarrollo del país".
Como Ud. afirma, la educación virtual cambia radicalmente la forma de enseñanza, reemplazando la educación frontal por una interactiva, lo que supone modificaciones para el que enseña, el que aprende y la relación entre ambos. ¿Qué requieren profesores y el estudiante para que la educación on line sea efectiva?
El estudiante parece estar preparado para un cambio de esta naturaleza. Ellos, en general, tienen una gran disposición para usar espacios virtuales y mucha familiaridad con el uso de plataformas, páginas web y programas informáticos. Debe ser porque estos elementos cuentan con metodologías de fácil acceso, que atraen la atención de los usuarios y estimulan su involucramiento en el uso de tecnologías. Uno de los logros de la tecnología virtual es promover la interacción entre los participantes, una de las carencias principales de la educación frontal.
El tema de los educadores es muy distinto y diverso: los perfiles de formación de profesores no contemplan el uso de medios on line, en la dimensión que exige la realidad hoy, especialmente ante situaciones excepcionales como la que vivimos. La función educativa y docente tiene exigencias que obligan a tener un manejo básico para poder enseñar. Pero no el que demandaría una educación nueva, en que el uso de plataformas y de recursos metodológicos virtuales puede llegar a exigirse como competencias fundamental es para el ejercicio docente.
Aquí habría una tarea de futuro, muy importante: repensar los perfiles profesionales docentes en todos los niveles del sistema educativo. Y habría también una tarea para los padres y la familia: respaldar el trabajo educativo de sus hijos, asumiendo que esta nueva forma de aprender representa un cambio de estilo de vida que debe repercutir adecuadamente en la familia y en su relacionamiento con las instituciones educativas y formativas de sus hijos.
Internet es un gran aliado en muchas áreas, incluyendo la educación. Pero igual conlleva peligros y dificultades, tales como spam, mensajes erróneos, exposición a virus, etc. ¿Están las IES protegidas en este aspecto y qué recomendaciones puede dar a académicos y estudiantes para usar los recursos de manera responsable?
“En las instituciones escolares, salvo las de un segmento menor, se está iniciando y/o intensificando el uso de recursos computacionales aplicados al aprendizaje escolar. La mayoría, los colegios más que las instituciones de educación superior, no están preparadas para los peligros y dificultades que Ud. señala. La excepción son las universidades y algunos institutos profesionales y centros de formación técnica, que han incorporado recursos para defenderse de spam, virus u otras intervenciones”.
Los jóvenes están habituados a la tecnología y suelen manejarse bien con ella. ¿Qué pasa con los profesores?
Esta crisis tenemos que transformarla en una oportunidad
¿Cuáles cree que son las principales posibilidades o beneficios que trae la enseñanza digital a la sociedad como un todo?
¿Existen formas de controlar la calidad de la educación on line?