El reconocido periodista Santiago Pavlovic enfrenta una grave querella interpuesta por su expareja y madre de dos de sus hijos, la periodista Lara El Narekh, con quien mantuvo una relación de más de dos décadas.
El 23 de junio se interupuso una acción judicial contra el comunicador por “maltrato habitual”, así como también por hechos de violencia sexual, verbal y psicológica que se habrían producido a lo largo de los 21 años que duró su relación.
De acuerdo a lo que informa el medio The Clinic, el vínculo entre ambos comenzó en el año 2000, cuando Lara El Narekh tenía apenas 22 años y se desempeñaba en reemplazos dentro del área de prensa de TVN. En ese entonces, Santiago Pavlovic tenía 53 años y ocupaba una posición jerárquica en su entorno laboral.
Según lo descrito en la querella a la que accedió el citado medio, el inicio de la relación estuvo marcado por un contexto de poder desigual. Pavlovic se habría logrado acercar encargándole tareas menores y en una ocasión, la besó de forma sorpresiva mientras ella realizaba sus labores.
A lo largo de las dos décadas de convivencia, la periodista sostiene que fue objeto de múltiples agresiones. Según la demanda, incluso antes de convertirse en padres, existieron episodios de control y violencia verbal.
Los insultos y maltratos habituales que acusa la expareja de Santiago Pavlovic
En ese sentido, uno de los detalles que describe el documento hace alusión al momento en que ella expresaba su preocupación por un posible embarazo y sugería utilizar anticonceptivos. Según lo relatado, frente a esa situación, Santiago Pavlovic le gritaba, “hasta cuándo vas a estar con ese tema”. Además, afirma que él se aprovechó de la diferencia de edad y de su posición laboral para entablar una relación que ella no se sentía en condiciones de rechazar.
Otro de los elementos que Lara El Narekh subraya en su acusación es la manera sistemática en que fue humillada por Pavlovic. De acuerdo a su relato, él la menospreciaba tanto en privado como en público, mencionando que “la había sacado del arroyo”, sugiriendo que no tenía valor antes de conocerlo.
Las presuntas burlas y los constantes ataques por la apariencia física después de que se convirtiera en madre
Asimismo, el documento sostiene que Pablovic la llamaba “ignorante” y se burlaba de sus opiniones, como en una conversación donde ella defendió la educación sexual y el respeto a las diferentes orientaciones sexuales. “Hablas desde tu ignorancia. Si vas a hablar de los homosexuales como algo normal, entonces también incluye a los pedófilos”, fue la respuesta del periodista, según consta en la querella.
Las agresiones verbales también incluyeron constantes ataques a su apariencia física, especialmente tras convertirse en madre. En esa etapa, Pavlovic la llamaba “la vaca lechera” durante la lactancia y ridiculizaba su nariz, diciendo que “es muy fea, es un pico de loro”.
Estas presiones la llevaron a buscar apoyo médico especializado para reducir peso, según señala la periodista. Pero no se trataba solo de humillaciones relacionadas al cuerpo. La querella detalla que Pavlovic implementaba lo que la denunciante llama "castigos de silencio", dejando de hablarle por días e incluso semanas. En una ocasión, ante su insistencia por resolver un conflicto, él la habría empujado con fuerza para apartarla de su camino.
Las presiones sexuales y los castigos que detalla la querella contra Santiago Pavlovic
Otro de los aspectos delicados del testimonio apunta a episodios de coerción en el ámbito sexual. La querella afirma que Pavlovic ingería “viagra en dosis dobles, a pesar de las contraindicaciones médicas por diversas enfermedades de base” que sostenía. En ese contexto, si es que su pareja se negaba o se quedaba dormida, él reaccionaba con enojo y aplicaba nuevamente los silencios prolongados.
La querella detalla que una vez, al periodista se le perdieron sus pastillas de viagra, lo que habría desencadenado en un castigo de silencio durante días. “Ejercía esos castigos si mi representada se negaba a mantener relaciones”, sostiene el escrito.
Durante los últimos años de convivencia, el periodista habría desarrollado actitudes de control obsesivo y celos patológicos. Lara El Narekh relata que era víctima de constantes acusaciones de infidelidad, recibiendo insultos como “fresca de mierda” y “escort”.
“Si tuvieras una gota de decencia y valentía deberías haberte ido hace rato de mi casa en lugar de frecuentar moteles o echar polvos en un auto mío que has seguido usando con desvergüenza”, le habría escrito el comunicador.
Tras estos insultos, la denunciante una vez decidió cambiar la chapa de la puerta, sin embargo, Pavlovic habría ingresado de todos modos, subiendo al balcón del segundo piso e intentando forzar su entrada.
En abril de este año, Pavlovic presentó una denuncia de violencia intrafamiliar en su contra. Actualmente, él reside allí, a pesar de que su expareja se encuentra sin empleo y sin medios para arrendar una nueva vivienda.
Frente a este escenario, Lara El Narekh presentó una querella criminal por maltrato habitual y solicitó medidas cautelares que incluyen la prohibición de acercamiento y el abandono inmediato del hogar común.