Oh I'm just counting

Facebook en la hoguera oscura de las redes sociales

El gigante de las redes sociales, Facebook, comienza a tener serios problemas por el uso y abuso de datos de las personas que usan esta red social. Ahora se sabe que le permitió a una empresa experta en análisis usar los datos de 50 millones de estadounidenses para la campaña de Donald Trump. Eso por ahora.

Por María Cristina Prudant

Un gran revuelo ha causado la denuncia de un ex funcionario de la compañía británica Cambrigde Analytic sobre la violación de datos personales para uso en campañas políticas como pasó con motivo de la campaña presidencial en Estados Unidos, que también, dieron a conocer los diarios The New York Times y The Observer (edición dominical de The Guardian).  La experta en informática de la Universidad San Sebastián (USS) Andrea Nieto comenta que “hubo una empresa británica, Cambrigde Analytic que creó una aplicación para Facebook y esta sondeaba en la red social las tendencias políticas de las personas, creaba perfiles y les hacía preguntas y la gente que ocupaba esa aplicación quedaba al descubierto su tendencia política. De esa manera ellos después podían enviar propaganda especializada para potenciar la campaña de Donald Trump, información para que voten y la mala campaña sobre los oponentes, son los dos tipos de información”, detalló.

De esta manera el proyecto universitario de Mark Zuckenberg ha pasado a convertirse  en  el medio más confiable de elegir para una campaña, pero no está regulado y es lo que buscan hacer en Estados Unidos y Europa. Sin embargo, este ha transformado el mundo en cómo nos relacionamos, pero se ha deshumanizado con el tiempo. Por lo mismo, hoy enfrenta muchas críticas y tendrá que empezar a rendir cuentas por sus páginas. Hay quienes señalan en Estados Unidos, incluso a nivel de congresistas, se dice que a Facebook lo mejor que le podría suceder es que haya normas efectivas para las redes sociales.

Zuckenberg anunció esta semana que su compañía iniciará un plan de evaluación de lo que ha ocurrido con Facebook y creará nuevas normas para quienes deseen subir aplicaciones a esta red.

Una máquina publicitaria y de datos

Facebook es una máquina de publicidad, ese es su fuerte y anexo a ello son los datos que ha ido guardando. Según dicen un cuarto de la población mundial está en esta red social que se ha vuelto demasiado poderosa ya que tiene más información que cualquier gobierno, compañía o nosotros mismos de nuestros perfiles.

Todo esto amerita transparencia, es importante saber qué hace Facebook  con nuestros datos  porque ahora los usan los políticos.

Jonathan Frez, académico UDP, experto en el tema informático  “Lo que pasa es que eso fue un problema de un mal manejo de datos de Facebook, la verdad que Cambrigde Analytic fue un poco más allá y lo vinculó con un perfil sicológico”.

Frez reafirma que  “el negocio de las redes sociales es saber lo más posible de la gente para poder ofrecer un servicio de publicidad, así es como operan, como se financian y ganan plata. Ese fue el objetivo original, el tema es que se puede hacer mucho más con los datos que existen, que se crean. Los datos no están cerrados a Facebook, están saliendo. Ahí el ingenio humano es el peligroso”.

Identificación de personas

A modo de ejemplo comenta que “Facebook también sirve para  identificar personas. En Chile cuando alguien toma una foto en una marcha buscan los datos hasta que  identifican a las personas”.

Pero las personas también tienen su responsabilidad en el avance excesivo de las redes sociales porque “la gente se olvida que cuando aprietan  el botón publicar eso es , precisamente lo que significa. La gente no le toma el peso, que el botón se llama publicar. No solo compartir con mis amigos, mi familia. Nadie se dio cuenta que realmente renunció a su privacidad con solo apretar el botón”.

Los datos le dan valor a las empresas que los tienen. Son activos para ellos. El valor se traduce en dinero. La empresa vale más. Al saber lo que hacen sus clientes.

Frez recuerda la compra de What’s up. “Fue una compra de millones de dólares.¿ Qué valor tiene?. Los contactos de todas las personas con las que uno conversa, lo que no tenía Facebook”.

Citas obligadas

Sobre la Operación Huracán que creó inteligencia de Carabineros, el experto, señala que “nunca mostraron la aplicación. Mi opinión es que no existe. Los peritos dicen que metieron los datos con un pendrive”.

“Las instituciones van unos cuantos años más atrás de la tecnología. Requieren cambios organizacionales”, puntualizó.

Los niños son la preocupación a veces porque hay quienes no le han tomado atención a lo que puede ocurrir con ellos y la tecnología. Frez opina que “los niños sociabilizan muy distinto. Piensan distinto. Es otro nivel de sociabilización, uno conversa con 10 personas en el día y por internet con 50.  Adónde puede llevar eso, a cualquier parte bien o mal. En Corea del Sur es obligación tener una cita a la semana porque el nivel de sociabilización bajó demasiado”.

El quinto poder

Andrea Nieto especializada en Informática y MBA de la Universidad de Melbourne, Australia, directora de Ingeniería Civil de la USS manifiesta que “siempre se ha hablado del cuarto poder que es el periodismo, pero yo creo que acá ya llegó como un quinto poder que son todas  las redes sociales, los datos que volcamos ahí con la mejor intención de comunicarnos  con nuestra familia y amigos y como no leemos la letra chica donde  dice que hay ciertos datos que ellos pueden ocupar, entonces, después cuando pasa esto todo el mundo se alarma. En este caso en particular, Mark Zukemberg dueño de Facebook ya reconoció que el error fue de ellos”.

“Resulta que hubo una empresa británica, Cambrigde Analytic que creó una aplicación para facebook y esta sondeaba en la red social las tendencias políticas de las personas, creaba perfiles y les hacía preguntas y la gente que ocupaba esa aplicación quedaba al descubierto su tendencia política. De esa manera ellos después podían enviar propaganda especializada para potenciar la campaña de Donald Trump, información para que voten y la mala campaña sobre los oponentes, son los dos tipos de información”, detalló

En la misma línea agregó que “estas campañas son bien sutiles porque no pueden no serlo. Lo que pasa es que aquí hubo millones de usuarios que ocuparon la aplicación. Ahora, si esto influyó en que fuera elegido el Presidente o no, esa es una investigación que hay ahora, pero si hubo un error de Facebook que permitió que esa aplicación capturara la información de los usuarios”.

El error de facebook

Cualquier informático puede desarrollar aplicaciones que pueden burlar cualquier filtro de confidencialidad de datos, pero es responsabilidad de Facebook dejar que pasen o no y ese fue el error en este caso. Los dejó pasar sin revisarlos acuciosamente o tal vez, fue intencional.

Esta aplicación está siendo cuestionada en otros países como Argentina, para ver si tuvo incidencia en la última campaña presidencial. En Europa están investigando porque creen que se utilizó para la votación del Brexit. Cambrigde Analytic reconoce haber trabajado en más de 200 elecciones en todo el mundo. Además de Argentina y República Checa, hasta India y Kenia.

Según la experta en informática cree que en nuestro país no se usó este tipo de aplicación. “A mí me parece que no por la evolución que tiene Chile en general, y como somos conocidos como un país estable políticamente, me parece que no. Tampoco ha habido noticias que uno las pueda relacionar”.

Nieto recuerda “que existe la Internet oscura que está al margen de lo legal y ahí se transan servicios que no son publicados en otros lugares”.

Sobre la implicancia que pueden tener las redes sociales en los niños, que son los nativos digitales, comenta que “la responsabilidad es de los padres y tiene que ver a que le da acceso o no. Por eso deben instruirse en el control parental. Deben educarse para proteger a sus hijos. Es necesario avanzar en este tema y es preocupación de todos, desde el gobierno”.     

Noticias falsas y desinformación

Las noticias falsas, al parecer, llegaron para quedarse. En estos momentos son muchas las instituciones en distintos países que están buscando fórmulas para terminar con estas. Y surge también el problema de la desinformación que “es un fenómeno que va más allá de las noticias falsas”, que puede amenazar a los procesos políticos democráticos y por eso requiere una aproximación multidimensional, basada en la autoregulación, que involucre a múltiples actores para elaborar un Código de Prácticas, señala un informe elaborado por el Grupo de Alto Nivel sobre noticias falsas y desinformación en línea a pedido de la Comisión Europea.

Según el estudio, la desinformación incluye “todas las formas de información falsa, inexacta o engañosa diseñada, presentada y promovida para causar daño público intencionalmente. No alcanza problemas suscitados por la creación y diseminación en línea de contenido ilegal (como la difamación, discurso de odio o incentivo de la violencia), que están sujetos a remedios regulatorios bajo las leyes de la Unión Europea o leyes nacionales. Tampoco cubre otras formas deliberadas pero no engañosas de distorsión de los hechos como la sátira y la parodia”.

El Grupo de Alto Nivel -conformado por representantes de la comunidad académica, periodistas, plataformas como Google y Facebook, entre otros- considera “la desinformación es un problema multifacético y evolutivo que no tiene una sola causa y, en consecuencia, no tiene una sola solución”, sostiene.

Por eso, se propone un enfoque multidimensional que incluye respuestas a corto plazo y a mediano plazo basadas en cinco pilares: transparencia de las noticias en línea; promover la alfabetización sobre medios e información; desarrollar herramientas para empoderar a medios y periodistas; resguardar la diversidad y sustentabilidad del ecosistema de medios informativos europeo y promover la investigación continua sobre el impacto de la desinformación en Europa.

Para el corto y mediano plazo, el Grupo sugiere como primer paso un enfoque basado en la auto regulación a partir de la realización de un Código de Prácticas, elaborado a través de un proceso que involucre a múltiples partes interesadas, lo que incluye a las plataformas en línea, organizaciones de medios de noticias (prensa y radiodifusores), periodistas, “chequeadores” de datos (fact-checkers), creadores independientes de contenidos y la industria de la publicidad. Según el informe del Grupo de Alto Nivel, este Código debería reflejar los roles y responsabilidades de las distintas partes.